Nuevo escándalo por la muerte de un afroamericano a manos de policías en EE.UU.
Nuevas pruebas de video muestran a varios agentes de policía amontonados sobre el cuerpo de un joven afroamericano, que murió el pasado 6 de marzo asfixiado bajo custodia policial, según publicaron este martes medios nacionales.
Irvo Otieno, de 28 años, murió mientras esperaba en una sala del Hospital Central Estatal de Virginia (EE.UU.), a donde fue enviado desde una cárcel del condado de Henrico.
Las cámaras de vigilancia registraron a Otieno, esposado y con grilletes en las piernas, siendo escoltado hasta la sala de admisión del centro sanitario, situado en el condado de Dinwiddie, a las 16.19 hora local (20.19 hora GMT) del 6 de marzo.
La grabación muestra cómo el joven es tumbado en el suelo por los agentes y, diez minutos más tarde, después de que se pusiera de lado con tres personas sujetándole, acuden más agentes y trabajadores sanitarios para inmovilizarlo.
Otieno es puesto boca arriba, donde varios policías parecen sujetarlo con las rodillas y un agente le agarra la cabeza cogiéndole del pelo trenzado.
Tras 12 minutos inmovilizado, se ve a un agente intentar tomarle el pulso, pero Otieno no responde y tres minutos intentan reanimarlo.
El pasado jueves tres trabajadores del hospital fueron imputados por la muerte de Otieno, que se sumaron a los siete agentes de la oficina del sheriff de Henrico, que fueron arrestados e imputados con cargos de homicidio en segundo grado.
El día después de ser arrestado, Otieno fue trasladado al hospital estatal, donde posteriormente falleció.
La policía de EE.UU. ha sido señalada por organizaciones de derechos humanos de usar la violencia de manera desproporcionada hacia la población negra en el país