OIM advierte sigue empeorando situación humanitaria en Haití

Ginebra, SUIZA.- La crisis humanitaria en Haití continúa agravándose, con más de 700 mil personas desplazadas y la mitad son menores de edad, avalan hoy estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El desplazamiento interno aumentó un 22 por ciento en los últimos tres meses, y en Puerto Príncipe, la capital del país, muchas personas buscaron refugio hasta en los patios de juego de las escuelas en el centro de la ciudad, advirtió el organismo de Naciones Unidas.

Según el informe de la OIM, las cifras más recientes muestran un alza del 22 por ciento en la cantidad de personas desplazadas internamente desde junio, lo cual demuestra que “la situación humanitaria sigue empeorando”.

La violencia de las pandillas forzó hasta el momento a más de 110 mil habitantes a irse de sus hogares en los últimos siete meses, particularmente en Gressier, al oeste de la capital, detalla el documento.

Al decir del jefe de misión de la OIM en Haití, Grégoire Goodstein, el marcado aumento del nivel de desplazamiento destaca la urgente necesidad de contar con una respuesta humanitaria sostenida.

El funcionario convocó a la comunidad internacional a incrementar su apoyo a las poblaciones desplazadas en Haití y a las comunidades que las acogen, las cuales, afirmó, “siguen mostrando una marcada resiliencia de cara a estos desafíos”.

De acuerdo con la OIM, la mayor parte de los afectados (cerca del 75 por ciento), se encuentra ahora alojada en las provincias del país, y la región de Grand Sud por sí sola está albergando al 45 por ciento de todos los obligados al movimiento forzoso.

En Puerto Príncipe “la situación sigue siendo precaria e impredecible”, y la urbe alberga a un cuarto de la población desplazada, la cual reside la mayoría de las veces en sitios atestados, con poco o ningún acceso a servicios básicos, denunció la fuente.

Por las evaluaciones de la OIM, las comunidades de acogida soportan la pesada carga de esta crisis, con un 83 por ciento de las personas desplazadas recibidas y alojadas actualmente por familias.

La mayor parte de las familias de acogida informan que padecen grandes dificultades, incluidas la escasez de alimentos, la fuerte demanda de atención en las instalaciones sanitarias y la falta de insumos básicos en los mercados locales.

Al mismo tiempo, la infraestructura y los servicios locales, sobre todo en las provincias, también registran una gran presión, con inseguridad alimentaria, insuficiencia de albergues adecuados, así como de acceso a cuidados de la salud y servicios de educación, detalla el reporte.

Mientras las necesidades humanitarias van en ascenso, la OIM continúa brindando asistencia crucial tanto a lo desplazados como a las comunidades de acogida, aunque hay algunos problemas para llegar hasta ellas, informó la entidad.