ONU acusa a Israel de cometer «crímenes de guerra y de lesa humanidad»
Israel El Ejército de “es uno de los más criminales del mundo”, dijo este miércoles uno de los prominentes juristas que integran una comisión de la ONU que investiga los crímenes que se están produciendo en Gaza y que ha concluido que las autoridades de Israel son responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad.
“No tengo la autoridad para hacer juicios sobre moralidad, pero tengo autoridad para hacer valoraciones sobre conductas criminales (…) y la única conclusión a la que se puede llegar es que el Ejército de Israel es uno de los más criminales en el mundo”, dijo el jurista Chris Sidoti.
Fue al comentar la afirmación del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de que sus fuerzas militares “son las más morales del mundo” cuando se le cuestionó por el número de víctimas civiles palestinas en esta guerra, más de 120.000 entre muertos y heridos.
La Comisión presentó hoy en Ginebra su informe al Consejo de Derechos Humanos, en el que entre las violaciones del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos que describe figuran “el exterminio, los ataques intencionales y directos contra civiles y objetos civiles, el asesinato y el uso del hambre como un método de guerra».
Al comentar para la prensa las conclusiones del informe, la presidenta de la comisión de la ONU, la prestigiosa jurista sudafricana Navy Pillay, enfatizó que de toda la información reunida por el equipo investigador sale a relucir la intención de forzar a los civiles a desplazarse una y otra vez.
Por instrucción del Ejército israelí, “la gente del norte de Gaza se traslada al sur y de repente son atacados en el sur, luego leemos instrucciones contrarias, todo lo cual apuntan a una actitud en la que no se tienen en cuenta las vidas, la destrucción y el desplazamiento».
Sidoti dijo que en más de 70 años que dura el conflicto palestino-israelí, nunca se experimentó un nivel de violencia tan fuerte y que aunque se puede entender que esto se produjo a raíz de los atentados de Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre, “esto no justifica que se esté cometiendo crímenes de guerra y de lesa humanidad” contra la población palestina.
“El hecho es que esto sucede una y otra vez y cada vez es peor. Estamos ante el mayor número de muertos que nunca hemos visto en este prolongado conflicto y debe haber justicia por cada acto criminal”, señaló.
Pillay explicó que la investigación que la comisión está realizando -cuyo informe de hoy consta de más de 200 páginas- es el más extenso y profundo que la ONU ha efectuado hasta el momento sobre la guerra en Gaza.
Detalló que se ha podido contar con el apoyo de una red de expertos forenses altamente calificados, de cientos de personas y fuentes que les enviaron información, la cual fue examinada y contrastada, con el fin de documentar todos los hechos expuestos.
También se utilizaron fuentes documentales, audiovisuales e imágenes de satélite. Pillay sostuvo que el Gobierno de Israel “ha obstruido” de todas las maneras posibles el trabajo de la comisión, a cuyos miembros no ha permitido visitar ni su territorio ni los territorios palestinos que ocupa, y también prohibió al personal médico que atendió a las víctimas de los ataques del 7 de octubre que hablaran con ellos.
Los comisionados dijeron que también desearían entrevistarse con los rehenes israelíes liberados que lo deseen o con familiares de los que siguen cautivos, lo que no pueden hacer si las autoridades no les permiten visitar Israel.
Sobre el futuro, Pillay intentó inyectar cierta esperanza y pidió a las víctimas de esta guerra que mantengan la esperanza, al recordar que han tenido que pasar 70 años de conflicto para que por primera vez la Asamblea General de la ONU haya pedido a la Corte Internacional de Justicia una opinión jurídica sobre la ilegalidad de la ocupación israelí de suelo palestino.
De acuerdo con el jefe de la oficina de la ONU, el alto comisionado Volker Türk, la norma de reducir al mínimo el daño a civiles en acciones bélicas “parece haber sido consistentemente violada en la campaña de bombardeos de Israel».
Su oficina recuerda al publicar el informe que la campaña de bombardeos ha ido acompañada de declaraciones por parte de responsables de las fuerzas israelíes que reconocieron que su principal objetivo era causar el máximo daño.
También se subraya que oficiales de las fuerzas de defensa israelíes llegaron a calificar como “bestias humanas” a todos los residentes de Gaza.
El informe indica que las bombas utilizadas en los bombardeos estudiados tienen capacidad para penetrar en varias plantas de un edificio de hormigón y conseguir que éste se derrumbe.
“Dada la densa población de las áreas contra las que se dirigieron estos explosivos, el uso de ellos, con unos efectos tan amplios en extensas zonas, es probablemente un ataque indiscriminado”, prohibido por las leyes internacionales, defiende el estudio.