ONU denuncia las reformas constitucionales de Nicaragua como una amenaza al Estado de Derecho y las libertades fundamentales
El Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU ha emitido una dura advertencia contra las reformas constitucionales recientemente aprobadas en Nicaragua, afirmando que consolidan el control absoluto del régimen de Daniel Ortega sobre los poderes Judicial, Legislativo y Electoral. Según los expertos, estas reformas representan una “sentencia de muerte para el Estado de derecho y las libertades fundamentales” en el país.
Entre los cambios más polémicos se destaca la creación de la figura de copresidente y la ampliación del mandato presidencial, medidas que, según la ONU, permiten al Ejecutivo ejercer un control total sobre todos los órganos del Estado y eliminar cualquier tipo de oposición. Estas reformas refuerzan aún más la consolidación de la dictadura de Ortega y su partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
En un contexto de creciente represión, el régimen también ha intensificado su persecución contra la Iglesia Católica, con la reciente expulsión de más de 30 monjas de la Orden de Santa Clara. Este acto se suma a una serie de ataques sistemáticos contra las instituciones religiosas y es visto como parte de la estrategia del gobierno para silenciar cualquier forma de disidencia.
La comunidad internacional y los defensores de los derechos humanos han expresado su preocupación ante la situación, que se agrava con la creciente centralización del poder y la eliminación de espacios para la oposición política y la libertad religiosa en Nicaragua.