ONU emplea 250 millones de dólares para evitar hambruna
El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció el sábado la mayor asignación del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones Unidas (CERF, por sus siglas en inglés) por 250 millones de dólares para ayudar a los más vulnerables y luchar contra el hambre.
El funcionario reveló en un comunicado que la ayuda está destinada a 19 países, especialmente Afganistán, Burkina Faso, Haití, Malí, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen, que poseen más de 20 millones de personas cerca del estado de hambruna.
El CERF ahondó en que también se reforzará el trabajo humanitario en Chad, Colombia, la República Democrática del Congo, Eritrea, Etiopía, Honduras, Kenia, Líbano, Madagascar, Pakistán y Sudán, aquejados por la inseguridad alimentaria, los efectos del cambio climático y la violencia.
Según Guterres, «actualmente, en todo el mundo, 339 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, un aumento de más del 25 por ciento en comparación con el año pasado».
La ayuda de emergencia de la ONU llegó a 160 millones de personas en 2022, pero saltan las alertas de que «el aumento de las necesidades humanitarias está superando rápidamente la capacidad de respuesta», indicó el Secretario General.
Por su parte, el CERF acota que «si bien esta nueva infusión de fondos impulsará las operaciones humanitarias en 19 situaciones de emergencia, la ONU ha enfatizado la necesidad de cantidades mayores y más tempranas de financiamiento”.
Asimismo, concluyó, la organización mundial “hace un llamado a los donantes para que repongan el CERF, de modo que los recursos puedan llegar a un número cada vez mayor de personas en situación de necesidad».