Operativo en talleres de Caguas y Cidra lleva a la Policía a ocupar vehículo con un cargamento de armas y municiones
La División de Vehículos Hurtados de Caguas recuperó una guagua reportada como robada, al igual que la tablilla de otro automóvil robado en Carolina
Un operativo realizado por la División de Vehículos Hurtados de la Comandancia de Caguas del Negociado de la Policía para mitigar el robo de vehículos en la zona tuvo un saldo positivo logró ocupar una guagua reportada como robada, la tablilla de otro carro robado en Carolina y una gran cantidad de armas de fuego y municiones en una guagua Jeep, informó el comandante Gerardo Oliver Franco a El Nuevo Día.
El oficial explicó que, durante el operativo realizado en el taller Manolo ubicado en la carretera PR-787 del barrio Bayamón en Cidra, los agentes se toparon con una Kia Sedona 2020 de color gris que fue reportada como robada en el centro comercial Las Catalinas en Caguas en diciembre del año pasado, razón por la que solicitaron y obtuvieron una orden de allanamiento para registrar el taller.
Tras recibir la orden firmada por la jueza Marangely Colón Requejo, los agentes encontraron en el interior de la Kia Sedona la tablilla JBS-344 que pertenece a una Hyundai Tucson reportada como robada en la zona de Carolina. Sin embargo, el vehículo como tal no fue encontrado en el taller.
Tras proseguir con la búsqueda, los oficiales también encontraron un cargamento de armas y municiones en el interior de una Jeep Renegade 2016 que no estaba reportada como robada. Específicamente, la Policía ocupó cinco rifles, dos pistolas semiautomáticas, un revolver, trece cargadores y 486 municiones. Por estos hallazgos se arrestó al dueño del taller, identificado como Manuel Rosado Gómez. El taller, además, operaba sin las patentes municipales ni registros requeridos por ley, añadió Oliver Franco
“Estos vehículos son los que, por lo general, se utilizan para cometer asesinatos, agresiones agravadas y robos. Entendemos que esa guagua (Jeep Renegade) la estaban utilizando para ese tipo de delitos, pues tenía armas muy potentes en su interior como rifles AK-47”, explicó el oficial.
Oliver Franco añadió que ahora verificarán si la Jeep Renegade fue descrita por algún testigo durante un crimen en la zona de Caguas. Del mismo modo, las armas de fuego y municiones pasarán al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) donde se realizarán pruebas de balística que determinarán si sus cañones son compatibles con los proyectiles recuperados en otros incidentes violentos.
“Los vehículos que se utilizan en la mayoría de los asesinatos son grises y/o blancos. Digo que estos vehículos son los que usualmente se utilizan porque esos colores son los más comunes y los que más se venden en Puerto Rico, así que pasan desapercibidas al transitar por las vías públicas”, recalcó el comandante de la División de Vehículos Hurtados de Caguas.
Oliver Franco añadió que el taller no contaba con las patentes municipales, y tampoco llevaban el registro, requerido por ley, donde documentan la marca, modelo, color, año de fabricación, condición, número de serie, dueño y tipo de reparación que realizaron.
“Ese libro no existe en ese taller. Las personas que trabajaban en el taller declinaron hablar u ofrecer información. Sí arrestamos al dueño. Este taller ya había sido intervenido en el pasado por operar sin las patentes y permisos requeridos”, añadió Oliver Franco.
Los agentes visitaron varios talleres en los municipios de Caguas y Cidra, y sometieron varias denuncias por falta de patentes o por no llevar el libro de registro de vehículos. La intención, sostuvo Oliver Franco, era seguir con el operativo, pero se detuvieron al encontrar el vehículo hurtado y las armas de fuego en el establecimiento del barrio Bayamón.
“Vamos a continuar con estos operativos, no solamente en la zona de Caguas, sino a nivel de toda la isla, para verificar que los talleres cumplan con las leyes y reglamentos vigentes”, advirtió Oliver Franco.