Polémica en Uruguay por declaraciones del futuro ministro del Interior sobre el narcotráfico
A pocos días de la asunción de Yamandú Orsi como presidente de Uruguay, el debate sobre la seguridad pública se intensifica tras las declaraciones del futuro ministro del Interior, Carlos Negro. En una postura que generó controversia, Negro afirmó que la “guerra” contra el narcotráfico está perdida y que lo viable es controlar el mercado en lugar de erradicarlo.
El actual ministro del Interior, Nicolás Martinelli, rechazó sus declaraciones, argumentando que la lucha contra el crimen no puede darse por perdida y que es necesario enfrentar el narcotráfico con determinación. “No se puede ceder ante el crimen organizado, hay que combatirlo con convicción”, expresó Martinelli.
Por su parte, Negro defendió su postura y señaló que la erradicación total del narcotráfico ha fracasado a nivel global. Según el futuro ministro, la clave está en una intervención estratégica que permita reducir la violencia asociada al tráfico de drogas. También advirtió que no será posible bajar significativamente los homicidios en los próximos dos años, aunque aseguró que se trabajará en la identificación y control de patrones delictivos previsibles.
Con la inminente transición presidencial, el rumbo de las políticas de seguridad y la estrategia frente al narcotráfico se perfilan como algunos de los principales desafíos del nuevo gobierno.
