Puerto Rico prohíbe discriminación contra el afro y otros estilos de peinado
El gobernador de Puerto Rico promulgó el miércoles una ley que prohíbe discriminar a las personas con peinados afro, rizos, trenzas, cola de pez, trenzas cosidas y otros peinados en la isla racialmente diversa.
El acto fue celebrado por quienes han exigido desde hace mucho tiempo una protección explícita en relación con el trabajo, el alojamiento, la educación y los servicios públicos.
«Es una victoria para las generaciones futuras», dijo en entrevista Welmo Romero Joseph, facilitador comunitario del Taller Salud, una organización sin fines de lucro.
La organización es una de las que han presionado para la aprobación de la ley, y Romero señala que ésta envía el fuerte mensaje de «que sí pueden llegar a posiciones de poder sin tener que alterar su identidad«.
Aunque las leyes y la Constitución de Puerto Rico protegen contra la discriminación, al igual que el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, se estableció un precedente cuando un tribunal de apelaciones de Estados Unidos desestimó una demanda por discriminación y decidió que la política de un empleador de Alabama que prohibía las rastas no violaba el Título VII.
A principios de este año, los legisladores del territorio estadounidense organizaron una audiencia pública sobre el tema, en la que varios puertorriqueños compartieron ejemplos de cómo habían sido discriminados, entre ellos, ofertas de trabajo condicionadas a llevar ciertos cortes de cabello.
Esta es una historia conocida para Romero, quien recordó cómo el director de una secundaria le ordenó eliminar su corte de pelo a cepillo.
«Eso era motivo de orgullo«, dijo, refiriéndose a ese peinado. «Yo era un estudiante de 4 puntos. ¿Qué tenía que ver mi pelo?».
Con una población de 3,2 millones de habitantes, en Puerto Rico habitan más de 1,6 millones de personas que se identifican como miembros de una o más razas, y cerca de 230.000 se identifican únicamente como negros, según el Censo de Estados Unidos.
«Desgraciadamente, las personas identificadas como negras o como afrodescendientes en Puerto Rico enfrentan todavía trato despectivo, privación de oportunidades, marginación, exclusión y toda clase de discriminación«, se lee en la ley aprobada el miércoles.
Medidas para su cumplimiento
Aunque Romero elogió la ley, advirtió que se requieren medidas para garantizar su cumplimiento.
En el territorio continental, al menos dos docenas de estados han aprobado versiones de la Ley Crown, la cual busca acabar con la discriminación basada en los peinados y aboga por «crear un mundo abierto y respetuoso por el cabello natural».
Entre esos estados se encuentra Texas, donde un estudiante de preparatoria fue suspendido después de que autoridades de su escuela dijeron que sus rastas le tapaban las cejas y orejas, lo cual violaba el código de vestimenta.