«Se querían de verdad»: dos niños de 10 años tiroteados de Uvalde son enterrados uno al lado del otro para honrar su amor

Las familias de Annabell Rodríguez y Xavier López, asesinados el 24 de mayo en el tiroteo en la escuela primaria de Uvalde (Texas), van a enterrarlos uno al lado del otro para honrar su profunda amistad.

Los niños, de 10 años, se convirtieron en mejores amigos nada más empezar cuarto grado. Se escribían notitas en clase y se divertían jugando los fines de semanas en las barbacoas de sus familias.

Annabell comenzaba todas las mañanas dándole gracias a Dios por un nuevo día y amaba hacerle trenzas a su abuelas. Xavier se ganaba un dinero vendiendo la salsa picante que había aprendido a hacer de su padre y se gastaba el dinero en juguetes para sus hermanos.

Sus madres, Mónica Gallegos y Felicha Martínez, descubrieron que antes de ir a dormir se mandaban un mensaje diciendo «Te quiero».

«Nos reíamos, pensando: ‘¿Qué sabéis vosotros del amor?», contó Gallegos, la madre de Annabell, a la cadena de noticias ABC News. «Ella estaba muy enamorada de él», reveló.

La mañana del 24 de mayo, ambos se tomaron fotos durante una ceremonia de entrega de premios en el colegio, en la que fueron condecorados por su buen desempeño.

Apenas una hora más tarde, un joven armado entró en su aula y comenzó a disparar indiscriminadamente con un fusil AR-15, matando a 19 alumnos y dos profesoras.

Annabell y Xavier no sobrevivieron al ataque.

Sus familias tomaron la decisión de enterrarles esta semana uno junto al otro en el cementerio Hillcrest de Uvalde.

«No estoy preparada» para este momento», reveló la madre de Annabell mientras ultimaba los detalles del sepelio de su hija.

Casi todos en la escuela conocían su relación: Arnulfo Reyes, quien fue su profesor, recuerda la devoción mutua que los unían: “Él hacía cosas para ella, le escribía notas”, recordó en el hospital en el que se recupera de las heridas de bala que recibió en el tiroteo.