Tensión en la política exterior argentina por cambio de postura hacia Ucrania
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La reciente decisión del presidente argentino Javier Milei de retirar su apoyo explícito a Ucrania en el conflicto con Rusia ha generado un fuerte rechazo entre sectores opositores. Este giro en la política exterior de Argentina se hizo evidente cuando el país se abstuvo de votar en una resolución de la ONU que pedía la retirada de las tropas rusas de Ucrania, un acto que ha sido calificado como una señal de alejamiento de la postura tradicional argentina en el conflicto.
Los críticos de Milei consideran que esta decisión refleja un cambio preocupante en la política exterior argentina, que ahora parece estar más alineada con los intereses de Estados Unidos, especialmente bajo la administración de Donald Trump. La abstención de Argentina en la ONU, junto con otros gestos diplomáticos, ha abierto el debate sobre si la nueva postura de Milei está buscando reforzar la relación con Washington, en detrimento de su apoyo previo a Ucrania.
El cambio en la orientación diplomática de Argentina se produjo en el marco de la reciente visita de Milei a Estados Unidos, donde alcanzó un acuerdo comercial que podría tener implicaciones estratégicas para el país sudamericano. Este acuerdo ha intensificado la especulación sobre el futuro de las relaciones internacionales de Argentina y la dirección que tomará su política exterior.
La postura de Milei marca un contraste claro con la de su predecesor, quien había mantenido un respaldo firme hacia Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. Este viraje en la política exterior argentina, y la creciente influencia de Estados Unidos, podría tener consecuencias tanto a nivel regional como global, mientras el gobierno de Milei sigue ajustando su estrategia internacional.