Tras paso de Rafael, medio millón de cubanos sigue sin agua; el régimen anuncia apagones en un tercio del país
Medio millón de personas en La Habana -una cuarta parte de sus 2 millones de habitantes- aún no cuenta con acceso al agua tras el paso del huracán Rafael el pasado miércoles, según informó este martes la dictadura de Cuba.
A través de un comunicado, el régimen de Miguel Díaz-Canel aseguró que, casi una semana después de que el ciclón de categoría 3 tocase tierra en la isla, el 27.8% de los capitalinos carece de abastecimiento del líquido.
Por otra parte, la dictadura aseguró que el 96.14% de los usuarios en La Habana cuenta con electricidad.
Sin embargo, en el caso de Artemisa (occidente), la provincia en la que Rafael tocó tierra el pasado 6 de noviembre, la cobertura de electricidad apenas llega al 2 por ciento. En esa misma región, según las cifras oficiales, apenas se ha logrado un 34.4% de cobertura en la señal de telefonía móvil. Además, se acumulan 15,453 viviendas con “afectaciones”, esto es derrumbes totales o parciales.
En el caso de la agricultura, la principal actividad de la provincia de Artemisa, hay un total de 15,192 hectáreas de cultivos afectadas, de las cuales se ha podido recuperar, hasta el momento, 1,000.
Apagones en el 38% del país
Según informó la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE), Cuba sufrirá este martes apagones simultáneos hasta en el 38% del país, una afectación que representa la vuelta a la normalidad anterior al colapso del sistema eléctrico, del cual la isla apenas se recupera tras el paso del huracán Rafael.
La tasa es relativamente baja si se considera la media de afectaciones anteriores al apagón nacional del pasado miércoles, que oscilaba entre el 40 y 50 por ciento. Después de casi seis días sin electricidad, la UNE declaró que la isla ha sido reconectada, de punta a punta, al sistema electroenergético nacional (SEN).
La carencia de combustible y las averías en las obsoletas centrales termoeléctricas del país, con déficit de mantenimientos e inversiones, están detrás de esta crisis energética, según los expertos.
El informe de la UNE asegura que de las 20 unidades de generación (distribuidas en las 7 centrales termoeléctricas operativas del país), cinco están averiadas.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, estima para la tarde-noche de este martes una capacidad máxima de generación eléctrica de 1,902 MW para una demanda que alcanzará los 3,000 MW. El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1,098 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán realmente- alcanzará los 1,168 MW durante la tarde-noche cuando aumenta la demanda de energía.
Los frecuentes cortes tienen un importante coste económico y social. El país se contrajo un 1.9%, según datos oficiales, en parte por la paralización de la industria, la administración y el transporte.