Tras tiroteo a casa del premier, en Haití; lo peor está por venir
Se creyó tras el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021, que lo peor había pasado en la vecina república, pero el asedio sufrido el jueves por el ministro Ariel Henry y la rebelión de la Policía tras la muerte en un mes de 14 oficiales, dice que lo peor aún está por venir.
Henry había viajado a Argentina para asistir a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, donde pidió ayuda para poder sacar a Haití de la crisis en que se encuentra, pero al pisar su avión en el aeropuerto se encontró que estaba rodeado por policías.
Hasta el momento de escribir este trabajo no se sabía si Henry había podido salir del aeropuerto, donde tenía la protección de marines de los Estados Unidos porque estaba allí también un alto funcionario de ese país, y llegar hasta el Palacio Nacional para reasumir sus funciones.
Su residencia en la zona de Delmas había sido tiroteada por policías fúricos por el asesinato a manos de bandas armadas de seis compañeros en la víspera.
La familia presidencial había sido, al parecer, evacuada del sector, por lo que no sufrió daños.
El aeropuerto Toussaint Louverture seguía la noche del jueves cercado por una turba de policías armados y civiles que los apoyan, en medio de la cólera nacional por el asesinato la víspera, de los policías que fueron atacados por una banda, en la comunidad de Liancourt, Gonaïves, en el norte del país.
El asesinato de los policías se atribuye a la banda Savien et Mowodwe que exhibieron los cuerpos sin camisa y con sus armas de reglamento en los pechos para que los medios pudieran difundirlos, como en efecto hicieron por las redes sociales. El espectáculo causó conmoción.
En medio de tiroteos esporádicos en la ciudad de Puerto Príncipe, muchas familias corrieron a las escuelas por sus niños, el tránsito se paralizó y el comercio cerró tanto en el centro comercial como en Pétionville, la comuna afluente donde antes no pasaba nada y ahora dominan los delincuentes.
Al llegar desde Argentina, el presidente Henry tuvo que atrincherarse en el aeropuerto que al parecer ha cerrado los vuelos comerciales.
La declaración de la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre de que USA ha hecho “todo lo que podía”, por ahora para ayudar a Haití causó enorme sorpresa.
Al corriente de los graves acontecimientos que ocurren en Haití, el presidente Abinader emitió el siguiente comunicado en nombre del gobierno. (Comunicado in extenso de Figueroa).
Intervenir Haití
El pedido de intervenir Haití fue formulado por el embajador haitiano ante Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad conoció el tema el pasado martes. El embajador Antonio Rodríguez dijo: “Haití no puede seguir esperando por el envío al país de una fuerza armada internacional para combatir las bandas”.
En el mismo escenario, el canciller dominicano, Roberto Álvarez dijo al Consejo que “cada minuto de espera implica un mayor descalabro de la situación y sufrimiento para ciudadanos inocentes”, quien no se refirió directamente a la intervención con la cual estarían de acuerdo varios países.
Al acudir a la VII Cumbre, el primer ministro Henry, urgió a los países de la región a considerar el envío de una fuerza armada que pueda apoyar a la Policía Nacional de Haití en su lucha contra la delincuencia. Hasta ahora se cree que unos 15 policías han sido asesinados en diversas partes del país.
La reticencia de muchos países del CARICOM, aliados de Haití y del territorio continental parece presente y dificulta la decisión de que una fuerza armada sea formada para pacificar a los haitianos, víctimas de las gangas armadas. Estados Unidos y Canadá han entregado tanques blindados pero no tropas.
Las islas Turcas y Caicos anunciaron el miércoles que a partir de ahora se suprimen los visados para ciudadanos haitianos.
Urgió a su personal consular retornar de inmediato a las islas ante la gravedad de la situación. Bahamas dispuso la salida de sus diplomáticos debido a la violencia.
Al participar en la Cumbre de Argentina, el primer ministro de Bahamas, Philip Davis, urgió a los demás miembros de la Cumbre a brindar ayuda a Haití para salir de la crisis, “que amenaza también a los países vecinos por las olas migratorias que genera”. En Bahamas viven millares de haitianos.
RD tendrá que armarse
Dada la gravedad de la situación en Haití posiblemente la República Dominicana tendrá que armarse particularmente con su ejército de tierra. Si el país ve que con tanta indiferencia las naciones que se consideran amigas de Haití evaden el grave problema del país vecino, habría que prepararse.
Los dominicanos acostumbran a decir que no pueden ser sorprendidos asando batatas. Se podría pensar que con el control de la seguridad perdida, la integridad de la República Dominicana quedaría en peligro, ya que las bandas armadas, que ahora secuestran autobuses, camiones y personas, podrían pasar al lado dominicano.
Esas bandas penetrarían el territorio dominicano pudieran encontrar haitianos y dominicanos enconados listos para desafiar la autoridad como se ha visto a veces y convertir en negocios el secuestro, el asalto, el tráfico de drogas y otros males de la misma criminalidad.
Los dominicanos tienen razones para ver una doble moral en Estados Unidos frente en su actitud en el caso de la guerra de Rusia y Ucrania, donde se están gastando miles de millones de dólares y lo que quieren los dos países caribeños, una intervención que refuerce a las autoridades y permita elecciones de aquí al año que viene.
Ante los hechos violentos de los últimos días que incluyeron el asedio, el jueves, de la residencia del primer ministro Ariel Henry, el Gobierno dominicano fijó la siguiente posición:
“El Gobierno dominicano sigue con profunda preocupación los actos de violencia ocurridos en el aeropuerto de Puerto Príncipe en el día de ayer y rechaza las maniobras que retrasaron el regreso a su oficina del primer ministro, Ariel Henry.
Continuaremos dando estrecho seguimiento a la situación en el vecino país y afirmamos que continuaremos tomando todas las medidas necesarias para mantener la seguridad y la paz en nuestra frontera y territorio”.