Un muerto, varios heridos de balas y avión incendiado en Haití


PUERTO PRINCIPE,  Al menos una persona ha muerto, varias han resultado heridas por balas y un avión de un grupo misionero estadounidense ha sido quemado este martes en una protesta en el aeropuerto de la ciudad haitiana de Los Cayos, en el sur del país caribeño.

Los manifestantes han accedido al aeropuerto Antoine Simon de Los Cayos y han prendido fuego a una avioneta que se encontraba en la pista en protesta por la delincuencia y el alto precio de los billetes de avión para viajar al Sur del país y debido al control del área de Martissant, desde el 1 de junio de 2021, por bandas armadas, tal y como ha informado la agencia haitiana Alterpresse.

«Debido a los disturbios, el avión ‘Chieftain’ de Agape ha sido destruido, pero nuestro equipo en tierra está a salvo. Nos estamos preparando para traerlos de vuelta a los Estados Unidos con seguridad», ha declarado en un comunicado el grupo misionero estadounidense con sede en Florida, Agape Flights, que vuela con suministros humanitarios a los países del Caribe.

«Por la seguridad de nuestros misioneros afiliados y del personal, el vuelo de esta semana ha sido cancelado», ha agregado.

El avión se ha convertido en el medio de transporte más seguro para viajar entre Los Cayos y Puerto Príncipe debido a la inaccesibilidad de la ruta nacional al sur de la capital a causa de los grupos armadas que allí siembran el terror.

Las protestas debido al incremento de los secuestros y de la inseguridad en las calles del país han coincidido con el 35 aniversario de la Constitución de Haití.

Los activistas han reclamado en diferentes ciudades del país, incluida la capital, Puerto Príncipe, acciones por parte del Gobierno de Ariel Henry para hacer frente al incremento de la violencia de las bandas armadas y los secuestros.

Las protestas han ocurrido en el marco de una situación de crisis en el país. Desde el magnicidio del presidente, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, la siempre convulsa situación política y económica de Haití se vio aún más golpeada. Pronto el vacío de poder degeneró en una crisis de seguridad, con asesinatos y secuestros a diario, sobre todo en amplias zonas de la capital.