Una base naval en Florida pidió refuerzos para remover un enorme cocodrilo que tomaba el sol en la pista de aterrizaje
Pilotos de la Marina de los EEUU se vieron obligados a cambiar de pista cuando un obstinado cocodrilo se negó a moverse de la cómoda posición en donde estaba tomando el sol.
La bestia de más de dos metros fue vista por pilotos preocupados en la pista de la Estación Aérea Naval de Key West, en Florida.
Antes de que pudieran traer a los expertos locales, el cocodrilo holgazaneó bajo el sol, aparentemente ajena a los aviones de combate que aterrizaban y despegaban cerca.
“Este residente del aeródromo estaba tomando el sol en una de nuestras pistas recientemente y no quería moverse”, dijo la base en su página de Facebook.
“La bióloga de vida silvestre Rosa Gonzales tuvo que pedir refuerzos de Florida Fish and Wildlife Conservation para sacar al obstinado cocodrilo americano fuera de la cerca”, agregó.
El Miami Herald informó que los avistamientos de cocodrilos en el área no son nuevos, con varios informes de reptiles repitiéndose regularmente.
El portavoz de Fish and Wildlife, Jason Rafter, dijo a la publicación: “Creemos que es un cocodrilo local. Ella ha sido etiquetada hace unos cuatro años en esa área. Ahora tiene una nueva etiqueta de manera que podemos identificarla a distancia”.
Los jefes militares revelaron que el cocodrilo, una hembra, fue capturado por la policía estatal y liberado de manera segura en otro lugar de la base, que se utiliza como centro de entrenamiento para combatientes.
Una persona bromeó en Facebook: “Está esperando que el piloto baje del avión para poder comer un refrigerio”.
Otro dijo: “Aparentemente compró todas esas tonterías sobre unirse a la Marina y ver el mundo y ahora quiere alistarse”.
El mes pasado, varias personas se quedaron aterradas al ver a un enorme cocodrilo caminando por un campo de golf en Florida.
El monstruo de 6 metros, apodado Grandpappy, tenía un caimán más pequeño, de unos dos metros, entre sus mandíbulas mientras trepaba por un banco en el green.
Las imágenes se volvieron virales y ante la noticia replicada por muchos medios varios expertos señalaron que los caimanes machos pueden volverse caníbales a medida que se acerca la temporada de apareamiento, cuando están particularmente agresivos y llegan a matar y comerse a sus rivales más pequeños
La temporada de reproducción del animal generalmente comienza en abril, y la temporada de apareamiento llega alrededor de mayo y junio.
Un experto del Museo de Historia Natural de Florida dijo que el comportamiento de Grandpappy era “totalmente normal”, y agregó que es “bien conocido” que los caimanes depredadores más grandes se vuelven contra sus enemigos más pequeños.