A la deriva el “concho acuático” en el río Ozama
Desde hace varios años se escucha que un grupo de hombres se dedican al traslado de ciudadanos de un margen a otro del río Ozama, como una forma de facilitar el desplazamiento y a un módico precio.
No obstante, este servicio está ante una aparente deriva y donde había innumerables yolas a esperas de pasar hacia otra orilla, hoy esos espacios están ocupados por las populares lilas y uno que otro bote que se utiliza para tal fin.
Agustín Pérez explicó que lleva varios años dedicado a este oficio que puede realizar a pocos metros de su casa, que está ubicada en el populoso sector La Ciénaga, en la cercanía de este afluente.
Comentó que este trabajo ha ido limitándose con los años al transporte de lugareños cuando tienen que buscar al otro lado del río, unas raciones de alimentos que le otorgan cada 21 días.
El señor pidió a las autoridades que tomen en cuenta a estos trabajadores que apenas cobran 25 pesos por cada viaje, de ida y de vuelta, que no pueden sustentarse económicamente como lo hacían antes.
Reveló que muchos de sus compañeros incluido él, no están asociados con ningún gremio de este tipo y que quizás por eso no ha obtenido beneficios por parte del Estado.
“Hago este trabajo que me lo enseñó mi abuelo y no me arrepiento. Sé que algún día Dios va hacer que los que están en el poder nos tomen en cuenta para mejorar nuestra condición y que sigamos trabajando, sin hacer lo mal hecho”,