Aplazan nuevamente coerción a ucraniana acusada de tortura a su expareja
Santo Domingo.- Por segunda ocasión, el juez de la oficina de la Atención Permanente del Distrito Nacional, Juan Francisco Rodríguez Consoro, aplazó para el lunes el conocimiento de la solicitud de medida de coerción a la ucraniana Natalya Kasianova, acusada de contratar a dos personas para golpear a su expareja Miguel Ángel Linares.
El Ministerio Público solicitó prisión cómo medida de coerción contra la extranjera tras ser acusada de cometer actos de tortura y barbarie en perjuicio de la víctima de nacionalidad dominicana.
La audiencia se aplazó, debido que la imputada cambio de abogado, y debe estudiar el expediente para preparar su alegatos de defensa.
Según el expediente acusatorio el hecho ocurrió el pasado 23 de mayo, a las once de la mañana, en la Torre Ibiza, de la Autopista 30 de Mayo, sector 30 Mayo, de la capital.
Kasianova presuntamente se asoció con los nombrados Michael Jaironel Castillo, quien guarda prisión por el hecho, y Luis Vargas que se encuentra prófugo, para cometer la acción delictiva en perjuicio Linares.
La acusación explica que Castillo y Vargas, fueron contratados por imputada.
La víctima acudió a una cita que le hizo la extranjera Kasianova para supuestamente conversar sobre la relación que tuvieron por tres meses y que habían terminado hace varias semanas por los maltratos físicos y psicológicos que era sometido Linares por parte de la imputada.
Linares llegó a la residencia de Kasianova lo recibió Vargas cómplice de la imputada, quien lo acompañó hasta el apartamento, una vez allí la víctima se percató de que la imputada también se encontraba acompañada Castillo.
Cuando los cómplices golpearan a la víctima, la imputada observaba el maltratarlo, acción que también grababa con su dispositivo.
Los imputados procedieron a amarrarlo de pies y manos y lo amordazaron para golpearlo todo el día hasta dejar a Linares inconsciente.
Luego, se trasladaron con la víctima por la autopista 30 de Mayo, y próximamente a la avenida Núñez de Cáceres lanzaron a Linares, quien a poco minutos se desato las manos y pidió ayuda.