Censo en San Juan está divorciado con la realidad; no coincide con SIUBEN

Tras 12 años de espera por las autoridades de gobierno, se desarrolló el año pasado 2022, el tan necesario Censo de Población y Vivienda por parte de la entidad que lo llevo a cabo la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), un empadronamiento que costó toda una fortuna, mas de 3,700 millones de pesos, un monto exuberante.

A casi un año para presentar los resultados, se ofrecen datos preliminares, es decir aún se sigue cociendo el moro para luego ser servido en un plato, todavía los de la ONE, no han podido ajustar la matriculación del levantamiento obtenido con unos 35,000 trabajadores que supuestamente estuvieron diseminados en todo el país, para hacer el tan “necesario” levantamiento.

El censo arrojó presuntamente 10,760,028 personas que viven en territorio dominicano, además indicaron que el 51% de la población son mujeres, pero de igual manera nos centramos en el caso particular de la provincia de San Juan, donde en más de una década, la población apenas varió insignificantemente.

San Juan conforme este X Censo de Población y Vivienda 2022, muestra que 244,668 personas forman parte de esta provincia, que en el 2010 el IX Censo arrojó que habían unas 232,333, o sea con una diferencia ahora de 12,335 personas más, pero en otro levantamiento y más riguroso en el 2018 el Sistema Único de Beneficiario (SIUBEN), realizó su tercer estudio socioeconómico de hogares llamado 3ESH, que en resumidas cuentas, este apéndice de la vicepresidencia de la republica en su entonces, mostraba hace cinco años que la población de San Juan correspondía a una cantidad de habitantes de 300,476, una gran condición censal discrepar. 

Este censo estuvo accidentado desde sus inicios, con denuncias de improvisacion, renuncia de trabajadores censal, atracos en las calles a los cencistas, impago por parte de la ONE a miles de empleados, los empadroandores obviaron visitar miles de viviendas sin saber las razones, en fin estos números que comparte estas estadísticas están a medias y no reflejan la realidad de la población y la sociedad dominicana en la actualdiad.

Por. Hector Solis.