Condenan a 30 años de prisión al asesino de profesora en SJM
SAN JUAN DE LA MAGUANA.-El Tribunal Penal Colegido del Departamento Judicial San Juan dictò esta tarde una sentencia de 30 años de prisiòn contra Rafael de los Santos Ramirez (Rafelito) acusado de asesinar a la profesora Angela Maria Moreta con quien tenia una relación sentimental.
La profesora Moreta fue asesinada un domingo 5 de abril del 2020.
Una semana después, en medio de grandes expectativas fue hallado su el cadáver . Había sido declarada desaparecida por sus familiares una semana antes.
El cuerpo de Moreta, estaba en estado de descomposición y fue hallado en una lometa cercana a una mina de arena ubicada en la pequeña comunidad rural de la Bayahondita ubicada en el kilómetro trece del tramo carretero San Juan de la Maguana-Sabana Alta.
El encuentro del cadáver
Todo comenzó cuando una joven de la comunidad Byahondita, poblado inhóspito, de viviendas muy apartadas la una de la otra, le dijo a su padre que había escuchado unos tres disparos como a las tres y media de la tarde del domingo 5 de abril, hace hoy ocho días.
Sin embargo no le dieron mayor importancia al hecho hasta que comenzaron a escuchar que una profesora se encontraba desaparecida. Entonces entraron en contacto con la policía. Así agentes policiales de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) se allegaron al lugar y encontraron el cadáver ya en estado de descomposición. Entonces procedieron a ponerse en contacto con los familiares de la educadora desaparecida para que confirmaran si se trataba de ella o no
María Isabel, madre de crianza de Angela Moreta, confirmó que era el cadáver de ella. Destacó que era la ropa que llevaba el domingo cuando salió de su casa y además tenía su anillo de graduación en uno de los dedos. Luego llegó la médico legista, la doctora Creucia Encarnación, y levantó el cuerpo. Estaban presentes miembros de la Policía Científica. El General Orison Olivence estuvo presente unos minutos y luego se marchó.
El cadáver de la malograda profesora estaba a medio sepultar, la cabeza y los pies bajo tierra, y los brazos y el abdomen al descubierto. Este último estaba hinchado a punto de estallar.
La médico legista dijo que al lado de cadáver también fueron encontrados dos casquillos de bala que debían ser examinados para establecer a qué tipo de arma correspondían.
Presencia del INACIF
Poco tiempo después, a eso de las tres y media de la tarde, llegó al lugar una ambulancia del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) procedente de la ciudad de Azua y un médico patólogo de dichos organismo le practicó la autopsia al cadáver in situ, es decir, en el mismo lugar. Allí había también una ambulancia de la Funeraria Fortuna con un ataúd en donde fue introducido el cadáver para darle inmediata sepultura en el cementerio municipal.