La Ley Sustantiva y los estatutos objetivos establecen el tipo de relación jurídica que debe prevalecer entre el ciudadano y el Estado, basado en un régimen de derechos y de obligaciones compartidas, arbitrados por los tribunales de la República, sin que ningún estamento se abrogue facultades dictatoriales.

El presidente Luis Abinader no debería permitir que su gestión quede manchada en la historia con una ley de Seguridad Nacional incompatible con la democracia, que retrotrae a la sociedad dominicana a tiempos cuando la libertad y la vida pendían de las infidencias de algún calié.

Por eso luce acertada la decisión del Presidente, quien al defender que el actual es un gobierno “esencialmente democrático”, convocó a un diálogo para tratar sobre esa ley, que de inmediato fue acogido por la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD), una de las primeras instituciones que expresó su preocupación porque ese estatuto afectaría derechos a la privacidad y el secreto profesional.