En la comunidad de Villa Esperanza de Salinas tendrán que comenzar desde cero

Salinas. “Esto parece una zona de guerra”.

Esas fueron las palabras que un vecino de la comunidad Villa Esperanza exclamó al observar los daños que ocasionó el río Nigua al salirse de su cauce por las torrenciales lluvias que dejó el huracán Fiona.

Sus palabras no fueron una exageración, pues en los alrededores de la calle más cercana al cuerpo de agua, solo había escombros, vehículos destruidos, maquinarias de construcción volcadas y tráilers hechos añico.

La escena más impactante, sin embargo, estaba al final de la vía, donde una residencia se hundió junto a la carretera. La pareja que residía en la estructura sobrevivió, aseguraron varios vecinos del área.