Hombres y mujeres compiten cerca en salario promedio, pero ellos participan más en el mercado
A mayor nivel educativo de los trabajadores, tiende a reducirse la brecha salarial de género
Mujeres son más en sectores hoteles, bares y restaurantes, enseñanza, salud y asistencia social
Los hombres participan más en el mercado laboral dominicano, pero corren una carrera en que las mujeres van adelante, quienes los superan por un estrecho margen cuando se trata del salario promedio general reportado por los empleadores a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) y en algunos rangos compensatorios.
La TSS basa sus datos en los reportes de los patronos, y a enero del presente año, los hombres eran el 53.56 % de la población laboral notificada, y las mujeres el 46.44 %.
Pero a ese mes, las mujeres contaban con un salario promedio de RD$28,697, ligeramente superior al de los hombres que era de RD$28,382.9. La tendencia se mantuvo el año pasado.
También, las mujeres superaban a los hombres en la cantidad de empleos registrados en la TSS a ese mes con salarios sobre los RD$30,000 y RD$50,000, y ellos eran más dentro del rango entre RD$10,000 y RD$30,000.
Si se mira hacia el mercado formal de trabajadores extranjeros que cotizan en la TSS, el panorama ocupacional es más distinto. Para enero pasado, los hombres eran el 73.70 % dentro de los empleos ocupados por extranjeros y las mujeres el 26.30 % restante. Pero en términos del salario promedio se acercaban: ellos con RD$56,879.9 y las mujeres RD$56,413.6.
En un análisis de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) se explica que existen múltiples causas sociales, económicas o culturales por las cuales las mujeres son más propensas a encontrarse inactivas laboralmente: maternidad y lactancia, atención y cuidado familiar y decisión de un solo proveedor, entre otras.
Destaca que, a mayor nivel educativo, tiende a reducirse la brecha salarial de género, y que las mujeres aumentan su tasa de participación en el mercado de trabajo a medida que crece su nivel educativo.
Para el primer trimestre de 2020, una de tres mujeres ocupadas en la República Dominicana contaba con estudios universitarios; en cambio, en los hombres, se colocó en menos de uno de cada cinco. Y para el tercer trimestre de 2021, había 206,093 mujeres más que hombres ocupados con nivel universitario.
Destaca que, a mayor nivel educativo, tiende a reducirse la brecha salarial de género, y que las mujeres aumentan su tasa de participación en el mercado de trabajo a medida que crece su nivel educativo.
Para el primer trimestre de 2020, una de tres mujeres ocupadas en la República Dominicana contaba con estudios universitarios; en cambio, en los hombres, se colocó en menos de uno de cada cinco. Y para el tercer trimestre de 2021, había 206,093 mujeres más que hombres ocupados con nivel universitario.
En el largo plazo, la institución proyecta que la inversión del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) en educación impacte favorablemente en la desigualdad salarial por razón de género.
Trabajos “de hombres y de mujeres”
Si se distribuye por sexo la cantidad de la población ocupada por rama de actividad económica, con 15 años y más, los hombres dominan en trabajos agrícolas y ganaderos, construcción, transporte y comunicaciones y administración pública y defensa.
Las cantidades, compiladas por el Banco Central, evidencian que las mujeres los superan en el sector hoteles, bares y restaurantes; enseñanza, salud y asistencia social.
En otros sectores como industrias, electricidad y agua, comercio, intermediación financiera y seguros, los hombres superan a las mujeres, aunque estas ocupan una parte importante de las plazas.
En las zonas francas
Contrario al panorama general, las mujeres figuran con mayor participación dentro del sector zonas francas.
A enero del presente año 2022, representaban el 52.65 % de la población laboral, mientras que los hombres el 46.47 %. Sin embargo, en promedio, las mujeres contaban con un salario de RD$17,553.7, inferior al de los hombres que era de RD$25,278.3, reporta la TSS.
La ONE analiza que el diferencial en los niveles de ocupación laboral femenina en República Dominicana se remonta a décadas hacia atrás, y requiere una caracterización representativa más profunda, tomando en cuenta el nivel educativo, estado civil, tenencia de hijos y las edades de estos, ingresos del cónyuge, zona geográfica, tipos de empleo, remuneración, nivel de pobreza, etcétera, para determinar los condicionantes y coste de oportunidad que limita su participación en el mercado de trabajo.
En la zona rural ha más disparidad laboral
En las zonas rurales dominicanas la diferencia ocupacional es más marcada entre hombres y mujeres.
La ONE reporta en el estudio “Evolución de la brecha salarial de género en República Dominicana 2014-2020” que para ese entonces las mujeres ganaron una tercera parte menos que los hombres, reduciéndose la diferencia en las zonas urbanas a una cuarta parte.
“El alcance de las políticas públicas reclama atención con sentido de urgencia, ya que los datos indicaron que una mujer que vivía en una zona rural estaba condicionada a realizar actividades no remuneradas o a vivir en dependencia salarial del esposo, compañero de vida o familiar, asistencia social, entre otras, lo que, en consecuencia, desencadena otras problemáticas relacionadas con el género”, observa la ONE.