Joven se despide de su madre antes de lanzarse al mar
SANTO DOMINGO- «Dile a mami que me perdone y que la amo mucho», decía el mensaje que le envío Cielo Peña Acosta a su prima Monserrat, antes de lanzarse al mar en las inmediaciones del Malecón de Santo Domingo.
La joven de 23 años tenía dos hijas, una de 5 años y una bebé de 8 meses, trabajaba en una banca de lotería cerca de la avenida Independencia, de donde retornaba todos los días cerca de las 10:00 de la noche para buscar a su hijos, los cuales cuidaba su abuela, próximo a su residencia.
La noche de ayer, aproximadamente a la hora en la que Peña llegaba a casa de su abuela por sus pequeñas, le preguntó a su prima por sus hijas y luego le envió aquel mensaje, lo que despertó la preocupación de sus familiares, quienes salieron a buscarla, según lo narrado por su abuela, Brenda Cuevas.
Intentaron llamarla varias veces y, al no obtener respuesta, corrieron a buscarla, sin embargo, ya su cuerpo se encontraba flotando en las aguas del mar Caribe.
Cielo fue descrita por sus allegados como una chica alegre, de corazón noble y mucha inocencia.
De acuerdo con su amiga Elizabet Díaz, conocida como «Vicky», tras Cielo haber dado a luz a su hija más pequeña «no se sentía igual». Indicó que ella percibía su cuerpo diferente, por lo rápido que estaba bajando de peso. Además, de que se mostraba preocupada por las deudas y el poco dinero que le ingresaba.
«Ya estoy cansada, mana. Nada me sale bien y cada día siento que decepcionó más a los que me rodean, ya esta bueno, no aguanto más. Siento un vacío enorme en el corazón, las deudas que he hecho tratando de resolver un problema las he aumentado y no sé cómo saldré de eso. Mejor no le doy cargas a otros y salgo de eso», decía el mensaje enviado a la hermana de Vicky, Jorkiris, también amiga de esta.
Joven ahogado
Según contó la abuela de la fenecida, el joven ahogado en el malecón tratando de recatarla era un vecino, identificado como Carlos Manuel Pérez, cariñosamente conocido como «Chino», de 21 años.
La tragedia enlutó a los residentes en el barrio San Miguel, ubicado en el kilómetro 8 1/2 de la avenida Independencia, donde residían las víctimas.