La historia del náufrago senegalés Sidane Wade, un viaje que trajo su cadáver hasta Río San Juan
«Durante el viaje comen galletas, paté y cuscús», expresó la periodista nigeriana Marie Louise Ndiaye
Hace más de seis meses que salieron desde Mbane, en Senegal, en una yola de 40 pies de eslora. No se sabe en qué punto de su travesía murieron. Hace seis días, encontraron sus cadáveres en las costas dominicanas. Uno de ellos se cree que es de Sidane Wade, pero no se tiene certeza, pues se requieren análisis de ADN para confirmarlo.
Los familiares de Sidane en Senegal han sufrido durante estos seis meses por la ausencia de noticias y vivieron con la incógnita. Desde hace seis días, sufren el dolor de su muerte, de la cual están convencidos.
Ibrahima Khaliloullah Wade es uno de esos familiares que unos meses atrás dejaron de saber de los suyos. Diario Libre contactó con él para hablar sobre su sobrino, Sidane Wade, el cual se cree murió en algún punto del Atlántico y cuyo documento de identidad fue encontrado en la embarcación.
«Deseamos la repatriación del cuerpo de Sidane para que su alma descanse en paz», comentó a Diario Libre, Ibrahima, convencido de que su sobrino murió en el viaje.
«Nadie sabía de su plan»
Él iba a cumplir 24 años el 10 de octubre. Tenía toda una vida por delante. Vivía en MBane, una localidad al norte de Senegal. Su familia vivía justo por encima del umbral de la pobreza y para salir adelante, Sidane tenía varios trabajos.
«Sidane era sastre, al mismo tiempo que taxista. Hizo un poco de vendedor ambulante, pero no por mucho tiempo», expresó su tío.
Su pasión era el fútbol, lo cual «hacía muy bien». En ocasiones, en sus tiempos libres, acudía al lago Guiers para darse un baño. Allí aprendió a nadar.