Medio Ambiente libera flamencos del Caribe tras rehabilitarlos a su hábitat natural
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales realizó una nueva liberación de flamencos del Caribe, a través del proyecto Rescate Rosado que desarrolla, junto al Zoológico Nacional y en colaboración con el Grupo Acción Ecológica.
La liberación de los flamencos se llevó a cabo al despuntar el alba del pasado miércoles en las Dunas de las Calderas, en Baní, provincia Peravia, uno de los hábitats naturales de la especie en la isla Santo Domingo.
Técnicos del Departamento de Regulación y Control de Vida Silvestre, de la Dirección de Biodiversidad, del Viceministerio de Áreas Protegidas, así como del Zoológico Nacional y del Grupo Acción Ecológica, encabezaron el acto de reintegración de las aves a su hábitat, un momento captado por el fotógrafo de la naturaleza Eladio Fernández.
El proceso previo incluye una cuarentena en el Zoológico en la que las aves son sometidas a evaluaciones médicas.
Los veterinarios y biólogos esperan a que las aves vuelvan a desarrollar las plumas y, además, que tengan la suficiente fortaleza para abrir sus alas a la libertad.
La iniciativa busca recuperar, con la cooperación de hoteles del país y fincas privadas, los especímenes de flamencos que han sido sometidos a cautiverio.
La Phoenicopterus ruber, una especie migratoria que ha sido declarada vulnerable en varios países del Caribe, se encuentra amenazada por la pérdida de hábitat y lugares de anidamiento, pero más importante, por la captura en los estuarios para comercializarla y utilizarlas como parte del paisaje del entorno de hoteles.
El programa integral para conservar el flamenco cuenta con una estrategia basada en tres componentes fundamentales: investigación, manejo y sensibilización.
Sus acciones incluyen el retiro de los flamencos de los hoteles o lugares donde se encuentren sometidos a cautiverio, el proceso de cuarentena en el Zoológico Nacional y luego su liberación en un área de distribución natural de la especie.
El proyecto busca, además, garantizar el manejo y la protección de esta especie, realizando entrenamientos a los actores importantes para la toma de decisiones que contribuyan a la estabilidad de la población de flamencos de República Dominicana.
El Ministerio de Medio Ambiente recuerda que comprar o vender flamencos constituye un delito ambiental.