Medioambientalista muestra preocupación ante la pérdida de tierras agrícolas y biodiversidad en el país
Santo Domingo RD– La medioambientalista Ángela Guerrero expresó su profunda preocupación por la creciente pérdida de tierras agrícolas y biodiversidad en el país.
En una reciente declaración, Guerrero subrayó que los suelos son cruciales para la biodiversidad, albergando entre un cuarto y un tercio de todos los organismos vivos del planeta. Sin embargo, lamenta que se conozca muy poco sobre ellos, con apenas el 1% de los microorganismos identificados, en contraste con el 80% de las plantas conocidas.
«Los suelos no solo sustentan el crecimiento de la mayoría de las plantas aportándoles nutrientes y determinando el agua disponible, sino que también interactúan mutuamente con sus habitantes formando una pirámide trófica esencial para la descomposición de la materia orgánica», explicó Guerrero.
Un informe del Ministerio de Economía revela que, en los últimos 25 años, desde 1995, el país ha perdido el 6.9% de sus tierras agrícolas. En 2020, el 33.2% de la superficie nacional estaba dedicada a la agricultura. Sin embargo, provincias con alto potencial turístico o acelerada urbanización, como Puerto Plata, Pedernales, Duarte y Espaillat, han sufrido las mayores pérdidas.
Específicamente, Pedernales vio una drástica reducción de su superficie agrícola del 28.6% en 1995 al 15% en 2020, representando una pérdida del 47.6%. Esta tendencia se refleja en la expansión de la frontera urbana que supera a la agrícola, como se observa en áreas como Las Dunas.
Además, las áreas protegidas están siendo diezmadas por cultivos ilegales de aguacates y víveres como ñame y yautía, afectando zonas como Los Haitises, Valle Nuevo y el Parque Nacional Sierra de Bahoruco.
Guerrero advierte que la falta de planificación y voluntad política para desarrollar una Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible, en el contexto
actual del cambio climático, resultará en una doble pérdida: biodiversidad y soberanía alimentaria.
«La falta de una estrategia efectiva nos está cobrando por partida doble, y ya estamos viendo las consecuencias en términos de biodiversidad y soberanía alimentaria», concluyó Guerrero.