Presenta signos de violación sexual menores del centro de rehabilitación que dirigía «el Pastor»

Al menos dos de las adolescentes que estaban ingresadas en el centro de rehabilitación que dirige Lorenzo Silverio Almonte, (el Pastor), presentaron señales de violación sexual y agresiones físicas.

En sus evaluaciones, la doctora Matilde González, médico legista que examinó a los adolescentes, detalla que en al menos dos de las evaluaciones encontró “la ocurrencia de penetración anal contra natura reciente y de larga data”.

En otro de los menores evaluados determinaron que tenía “múltiples escoriaciones en la cara anterior del cuello (ocurrencia de rasguño) curable en un período definitivo de 7 días”.

También sobre un menor se identificaron lesiones de origen contuso con un período de 9 días definitivos.

Evidencias

Recientemente, contra «el Pastor» han surgido nuevas pruebas que pudieran vincularlo con los delios de maltrato, abuso sexual, entre otros.

Entre las evidencias mostradas están las entrevistas realizadas a 5 menores de edad entre 13 y 16 años que fungen como parte de los elementos de pruebas depositados por el Ministerio Público en contra de Lorenzo Silverio Almonte y/o Julián Almonte.

Acusación

Silverio Almonte es acusado de cometer “actos de tortura y barbarie, maltrato y abuso sexual y psicológico contra menores de edad”, violación a la Ley General de Salud y la Ley sobre Lavado de Activos y Enriquecimiento Ilícito.

«El Pastor» hasta el momento de su apresamiento, el pasado viernes, fungía como director del Centro de Rehabilitación Nueva Vida en Santiago, que opera desde hace unos 15 años.

El director fue arrestado luego de que el Ministerio Público presentara una acusación en su contra y este viernes le dictaron tres meses de prisión preventiva como medida de coerción.

Evaluaciones

En las evaluaciones psicológicas, la perito del Instituto Nacional de Ciencias Forenses pudo identificar en ellos miedo, ira, sentimientos de rechazo, ansiedad, somatización, angustia, preocupación y temor.

El documento arrojó además sensación de castigo, tristeza, pérdida de sueño, sentimiento de peligro, intranquilidad e ideas sucias, las cuales de acuerdo a sus conclusiones se corresponden con sintomatología y afectaciones que se asocian directamente a los hechos denunciados.