RD tiene el menor índice de graduados en ciencias y tecnologías en la región
Una frase muy recurrente en estos tiempos es “el mundo avanza a pasos agigantados” y, en consecuencia o respuesta, se requiere que los conocimientos para hacer frente no solo a esas innovaciones, sino también a los nuevos retos, deben ir a la par.
La carrera de tecnología es una las áreas de profesionalización que más rápido evoluciona. Es así como los graduados en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM para abreviar) son buscadas en todo el mundo. Sin embargo, República Dominicana presenta los índices porcentuales más bajitos en la región de América Latina y el Caribe, tal como muestran estadísticas del Banco Mundial.
Según datos de la Unesco Institute for Statistics (UIS), en la región hay 613.5 investigadores en ciencia, tecnología e innovación por millón de habitantes, por mil manos de obra y por mil empleos totales (FTE y HC). Es en ese sentido donde, desde el Foro Económico Mundial entienden, ese talento a menudo escasea.
Si bien los países han intentado reforzar la inscripción en STEM para ayudar a las distintas industrias en crecimiento como la tecnología médica, los servicios digitales, la movilidad o las ciencias de la computación, parece que el país aún no reacciona a la demanda.
Para el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini, responder a ese reto debe ser un trabajo de gobierno y el sector privado. “Debemos participar e impulsarlo en la empresa, porque ese capital humano es necesario para poder desarrollar las empresas”, dijo a elDinero.
Asimismo, entiende que Gobierno tiene una responsabilidad que cumplir. “Aproximadamente el 70% al 80% de la educación básica es pública, entonces eso es un tema país todos debemos. Necesitamos una educación básica de calidad, que cree las condiciones para poder ir incorporando a esas tecnologías porque no necesariamente son las matemáticas”, agregó.
Inversiones
Tal como señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la importancia de la educción STEM no se puede exagerar. “Es el motor para el desarrollo sostenible y para poder enfrentar los desafíos del mundo”, citan.
No obstante, para el organismo internacional, la constante disminución de la matrícula de jóvenes áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas se ha convertido en un asunto de “preocupación mundial”. Ante esa situación, llevan programas que abordan la comprensión pública del papel y la importancia de STEM para el desarrollo “con miras a garantizar la participación inclusiva de todas las esferas de la sociedad en el apoyo al esfuerzo científico y en la promoción de carreras científicas”.
En la región, a pesar de que muchos países latinoamericanos están viendo un número creciente de estudiantes que se dirigen al camino STEM, República Dominicana parece está rezagada con algo más del 11%, según las últimas cifras disponibles. Perú lidera el grupo con poco menos del 30% de los graduados que buscan un título en STEM.
México, por su parte, tiene aproximadamente una cuarta parte de sus estudiantes universitarios que se gradúan con un título STEM. Otros países como Colombia (23%), El Salvador (21%), y Chile (20%) tienen porcentajes igual de altos. De hecho, presentan índices mayores a Estados Unidos (17%).
Desde la Unesco, para impulsar el talento en esas áreas, tienen previsto inversión de US$19,161 en 10 países, entre los que está República Dominicana para reforzar la formación y la pedagogía STEM innovadoras para el desarrollo a nivel institucional e individual. De ese montó, que ya tuvieron gastos totales incurridos de US$18,592, el país caribeño recibirá el 10%.
El proyecto tendría una duración de dos años, desde su inicio en 2022, hasta su finalización en diciembre del 2023. Hasta la fecha el programa lleva un avance del 97%. Ese es solo uno de los 13 proyectos que la Unesco lleva a cabo en República Dominicana por montos totales que hacienden a US$845,000, de los cuales ha invertido ya US$201,000.
Para Marranzini, cuando se habla de talento STEM,“lo que necesitamos es, como país, cambiar y apuntar a una agenda nacional que tenga como prioridad a la educación. Con una visión de poder adaptarnos a la revolución tecnológica que tenemos por delante”, concluyó.