Residentes en Pedro Brand imponen un “toque de queda” por la delincuencia
RD.- De 6 a 7:00 de la mañana y desde las 9:00 de la noche, los residentes en Pedro Brand cierran sus puertas y ponen sus candados para evitar convertirse en nuevas víctimas de la delincuencia que los acecha diariamente.
Durante estas horas cualquiera puede convertirse en blanco para los delincuentes que sobre ruedas desplazan la inseguridad en las calles de los sectores que constituyen este municipio, sobre todo en aquellos que limitan con la autopista Duarte.
Según los residentes, en la última semana han asaltado a jóvenes, ancianos y hasta a menores de edad, como fue el caso del adolescente Elvis José, de 13 años, que mientras ayudaba a un vecino a cargar madera, fue interceptado por dos delincuentes que lo hirieron con un cuchillo para despojarlo de su teléfono móvil.
Elvis José relató a Listín Diario, en presencia de su madre Teolinda Martínez, quien aún no sale de la sorpresa y angustia, que uno de dos hombres que se trasladaban en una motocicleta se desmontó y lo único que le dijo fue “¡dame el celular!”.
El menor narró que no le dieron tiempo ni de hablar o hacer algún movimiento e inmediatamente lo apuñalaron en la espalda y en el glúteo izquierdo.
“Cuando yo vi la sangre le di el celular”, expresó el menor, que ya está fuera de peligro.
Este hecho junto a otros que han marcado a la localidad, mantienen latente la angustia de los lugareños, quienes dijeron que “cualquiera que se pare en la pista, lo atracan”.
“Ahí (señalando la entrada de la comunidad) no se puede parar una gente con un celular en la mano o lo que sea. Te quitan todo”, precisó José Burgos, quien tiene aproximadamente 45 años viviendo en Pedro Brand.
En tanto, Luis Reinoso, que tiene 30 años en el lugar, indicó que no pueden ni salir a hacer ejercicios porque los que salen “vuelven sin nada”.
“La delincuencia aquí no la controla nadie”, enfatizó Burgos.
De su lado, Antonio Pujols, presidente de la parada de motores “el parquecito de Kimberly”, dijo que “todos andan con sobresalto de dos meses para acá”.
“Esto da pena, esto da pena aquí de verdad. Es algo terrible”, subrayó.
Pujols explicó que en la semana “una señora mayor” iba al médico y la atracaron mientras caminaba para tomar el transporte público.
Asimismo, describió que hace unos 15 días, “un individuo” fue a pedir un motoconcho y le dijo: “ven llévame allí”, y más adelante los cómplices los estaban esperando.
“Son tan verdugos que cuando se le tiró del motor, lo agarró por atrás, por la parrilla, y lo tumbó para quitarle el motor”, narró el representante de los motoristas, al tiempo que reveló que hay grupos de cinco y seis malhechores que se dedican a este tipo de crímenes.
Los consultados reconocieron que los activos de la Policía Nacional si patrullan la zona pero “pasan una vez para que los vean”