Vuelos del presidente español a República Dominicana siguen generando críticas en España

Santo Domingo RD–En los últimos tres años y ocho meses, el Gobierno y la Casa Real de España han realizado un total de 59 vuelos a la República Dominicana, lo que, sumando los regresos, resulta en 118 aterrizajes en el país caribeño. Estos viajes, realizados con aviones oficiales Falcon y Airbus, han convertido a República Dominicana en el destino fuera de la Unión Europea más frecuentado, después de Estados Unidos.

Aunque se alega que las escalas en territorio dominicano son técnicas, sin que la isla fuera el destino final en la mayoría de los casos, no existe un convenio oficial entre ambos países que justifique esta preferencia, ni acuerdos para el suministro de combustible. Según datos obtenidos a través del Portal de Transparencia, las escalas en diferentes aeropuertos dominicanos, algunas prolongadas por más de seis horas, no cuentan con una justificación clara.

El Gobierno español ha evitado proporcionar explicaciones detalladas sobre estos vuelos, pese a los cuestionamientos constantes de la oposición. La ministra de Defensa, Margarita Robles, reconoció en mayo de este año que solo cuatro de estos vuelos tenían como destino final la República Dominicana: dos realizados por el presidente Pedro Sánchez y el rey Felipe VI para asistir a la Cumbre de Países Iberoamericanos, y otros dos protagonizados por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

El sitio web falcondespega.com, que monitorea el uso de aeronaves oficiales, ha registrado un total de 5,338 vuelos del Estado español desde marzo de 2021. De estos, solo 645 han sido justificados públicamente por la agenda oficial de ministros y el presidente. El resto, incluyendo los vuelos a República Dominicana, sigue siendo objeto de interrogantes.

El uso de los aviones oficiales también ha despertado críticas por su impacto ambiental y económico. El queroseno consumido por los Falcon y Airbus suma 35.5 millones de litros, y las emisiones de dióxido de carbono equivalen al consumo anual de un vehículo durante 9,222 años. Cada hora de vuelo tiene un costo aproximado de 6,000 euros, lo que eleva los gastos a niveles cuestionados por sectores políticos y sociales.

El Grupo Popular en el Congreso ha solicitado explicaciones en al menos nueve ocasiones sobre estos vuelos, destacando la falta de transparencia del Ejecutivo en este tema. A pesar de los reiterados requerimientos de la Audiencia Nacional y del Portal de Transparencia, las respuestas han sido escasas y evasivas.

Con los crecientes cuestionamientos, tanto dentro como fuera de España, se intensifica la presión para que el Gobierno justifique de manera transparente los motivos detrás de la elección recurrente de República Dominicana como punto de escala.

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