Yate Flying Fox pone al país en medio de conflicto entre Rusia y EEUU

SANTO DOMINGO.-La solicitud realizada por Estados Unido al Gobierno dominicano para retener el yate Flying Fox, uno de los más lujosos del mundo y propiedad de un magnate ruso, pone al país en medio del conflicto ruso-americano, ya que la medida se enmarca en el pliego de sanciones impuestas por Washington a funcionarios y oligarcas de Rusia tras la invasión a Ucrania.

Agentes de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés) acompañado de representantes de la Dirección General de Aduanas y otros organismos dominicanos visitaron ayer el yate de lujo anclado en el puerto de Santo Domingo.

El “Flying Fox” es uno de los yates de recreo más lujosos del mundo y pertenece al empresario ruso Dmitry Kamenshchik, propietario del aeropuerto Domodedovo de Moscú, según la revista Forbes, y lleva anclado en el terminal Don Diego del puerto de Santo Domingo desde el lunes pasado, después de haber pasado por la ciudad turística de La Romana.

El yate Flying Fox es el 20º yate más grande del mundo. Los medios de comunicación italianos lo han bautizado como «Jeff Bezos Yacht», aunque Amazon ha emitido un comunicado en el que niega su implicación. Jeff Bezos está construyendo en realidad un gran yate de vela.

El  “Flying Fox” es uno de los mayores yates del mundo. Por su eslora, es el 14º yate más grande del mundo.

Se estima el precio del super yate en (más de) 300 millones de dólares.