La victoria de Kelvin Herrera y la traición de los «kamikazes políticos» en Tenares
El municipio de Tenares se ha dado un preocupante fenómeno: los «kamikazes políticos», individuos que, a pesar de estar saboreando las mieles del poder, eligen el camino del suicidio político al adoptar posturas desleales y contrarias a la institucionalidad y la lealtad partidaria. Este artículo examinará los acontecimientos que rodearon la derrota de la candidata a alcaldesa por el PRM en este municipio, Fabiola González a pesar de estar comoda en el posicionamiento electoral según reportes de encuestas nacionales.
Recuerdo que tras la derrota del sector liderado por Fredy Fernández, se desató una situación delicada marcada por una clara actitud conspirativa. A pesar de los esfuerzos de reconciliación desde el más alto nivel del PRM, la resistencia persistió hasta poco antes de las elecciones, cuando finalmente se llevaron a cabo dos actos de unidad partidaria en Salcedo, el último encabezado por el presidente del PRM, José Ignacio Paliza, que momentáneamente mitigaron la crisis.
Sin embargo, en Tenares, donde el candidato del sector de Fredy Fernández, el actual alcalde Emanuel Escaño fue derrotado, como se esperaba ya que sus números nunca pasaron de ser pírricos, la resistencia continuó. A pesar de los actos de unidad celebrados en Salcedo, en Tenares se anunció con desdén un apoyo nominal a la candidata del PRM, hasta que finalmente se hizo un masivo acto de “unidad, no obstante, tuvo Guido Gómez Mazara que visitar a Tenares en varias ocasiones , incluso de manera firme acusaba a ese sector de que si se perdía en Tenares la culpa iba a ser de ellos.
El día de ayer, en el transcurso de la mañana era voz populis en los centros de votación de que ese sector estaba supuestamente mandando a votar por sus regidores y el candidato opositor de la Fuerza del Pueblo Kelvin Herrera, en lugar de la candidata oficial del PRM, Fabiola González. Esta supuesta traición interna provocó un ambiente de desconfianza y divisiones dentro del partido en el día de las votaciones.
El caso de Tenares manda un claro ejemplo de cómo los «kamikazes políticos» pueden socavar desde adentro como un caballlo de troya a un partido político, incluso cuando este cuenta con una posición dominante.
Es esencial que las altas instancias del partido tomen medidas enérgicas para castigar a los responsables de esta supuesta traición, no solo como una cuestión de disciplina interna, sino también para preservar la integridad del partido y fortalecer su posición en las elecciones presidenciales y congresuales de mayo próximo.