Aguantar las ganas de hacer pis puede favorecer la aparición de la incontinencia urinaria

Aguantar las ganas de orinar ocasionalmente no suele ser un problema, pero hacerlo con frecuencia puede debilitar los músculos del suelo pélvico, aumentando el riesgo de incontinencia urinaria y otros problemas como la retención urinaria.
Según los doctores Oscar Bielsa y José Antonio Lorente, la incontinencia puede deberse al debilitamiento muscular (por embarazo, parto o edad), enfermedades neurológicas, infecciones urinarias, problemas prostáticos en hombres y ciertos medicamentos. Las mujeres y personas mayores son los más afectados.
Existen diversos tratamientos dependiendo del tipo de incontinencia (esfuerzo, urgencia, mixta, entre otros), como ejercicios de Kegel, medicamentos, tratamiento de ondas de choque y cirugía.
Se recomienda prevenir manteniendo hábitos saludables y consultando con especialistas en caso de síntomas.