Comer muy rápido puede ser dañino para la salud
El tiempo de la comida es vital e importante para el ser humano. Sin embargo, por diferentes razones los espacios para poder alimentarse, a veces, han ido disminuyendo lo que podría repercutir en la salud.
Y es que no solo es necesaria una buena alimentación sino hacerla de la manera correcta pues al momento de masticar debido que es un proceso fundamental para mantener una buena salud y evitar complicaciones como la obesidad.
Y es que cuando no se mastica adecuadamente por la rapidez de terminar se podrían generar problemas de salud, como gases, hinchazón, aumento de peso y una mayor permeabilidad intestinal.
Esto debido a que durante este proceso se liberan enzimas que preparan la comida para una digestión más efectiva en el estómago y es cuando los alimentos se deshacen y se inicia la digestión.
En ese sentido, según un estudio publicado en la revista Child & Family Behavior Therapy, comer con un ritmo lento (comer un plato en 20 minutos o más) hace que las personas se sientan saciadas más rápidamente e incluso puede mejorar la respuesta de las hormonas del apetito.
En consecuencia, las personas que comen rápido tienden a comer más.
Por otro lado, cuando se mastica correctamente se favorece el ácido clorhídrico, el factor intrínseco necesario para la absorción de vitamina B12 y las otras enzimas que se encargan en la digestión de las proteínas y las grasas.
Es de anotar que durante el proceso de masticación, se desintegra la comida y comienza a formarse el bolo almenticio junto con la saliva, sustancia que tiene diferentes propiedades con beneficios como evitar las caries.
Además, el equilibrio de la microbiota oral, es decir, las bacterias presentes en la boca, puede estar relacionado con problemas de salud como la artritis reumatoide, enfermedades cardíacas e incluso el Alzheimer.