Endometriosis, una enfermedad de difícil diagnóstico

Endometriosis, una enfermedad de difícil diagnóstico

La endometriosis es una enfermedad benigna inflamatoria crónica, caracterizada por la presencia de tejido endometrial y glándulas endometriales fuera de la cavidad uterina.

La incidencia de esta enfermedad es alta, pero existen, además, serias deficiencias en el diagnóstico, ya que por décadas se acostumbró a la mujer a asumir como normal el dolor antes o durante el proceso menstrual.

La doctora María del Pilar Vargas Porras, ginecóloga laparoscopia y cirujana pélvica avanzada de Los Centros de Diagnostico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), destaca que la verdadera incidencia es desconocida, aunque existen varias teorías que podrían explicar su aparición.

Explicaciones
Vargas Porras explica que la teoría de la menstruación retrograda o teoría de Sampson es la más aceptada. Esta establece que hay una migración de células endometriales a través de las trompas hacia la cavidad pélvica y esto provoca una siembra en la cavidad peritoneal. Esta enfermedad no discrimina raza ni posición socioeconómica.

Complicación de salud
Si bien las estadísticas de que disponen los especialistas en la actualidad muestran un claro aumento en los casos registrados de endometriosis en las adolescentes, es probable que no exista tal incremento sino una mayor sospecha de la enfermedad en las jóvenes con síntomas compatibles, explica Vargas Porras.

En la mayoría de las veces, lo que se registra son casos de dismenorrea o dolor pélvico durante la regla.

La especialista considera que existe un aumento de cuadros graves de la enfermedad en las adolescentes, con manifestaciones endócrinas y gastrointestinales, cuya gravedad es tanto más marcada cuanto más precoz es la aparición de los síntomas.

A su juicio, también es evidente que la enfermedad comienza en épocas más tempranas de la vida, con casos en niñas premenárquicas.

Esta enfermedad se tarda aproximadamente nueve años en ser diagnosticada, por lo que en muchos casos ya está avanzada cuando se logra diagnosticar.

Factores de riesgo
La endometriosis tiene antecedentes familiares de parientes en primer grado que la han padecido, existe además como factor de riesgo el retraso en la maternidad o nuliparidad.

Vargas Porras asegura que la endometriosis ha sido estudiada, empero, ve la necesidad de empoderar más a las mujeres, de forma que conozcan más del problema y asistan a la consulta si tienen síntomas compatibles.

Síntomas
La especialista explica que los síntomas más frecuentes de la endometriosis son, en primer lugar, la dismenorrea o dolor pélvico localizado, que se presenta con el ciclo menstrual; sin embargo, también se puede presentar en cualquier momento del mes y no en forma cíclica.

Otras señales
Además, puede haber constipación, diarrea, hematoquecia o melena (eliminación de sangre visible por el recto); hematuria (sangre en la orina), disuria (dolor o la molestia al orinar), polaquiuria o urgencia miccional; finalmente, la paciente puede no presentar ninguno de estos síntomas y consultar por infertilidad. La intensidad del dolor puede variar; muchas veces impide el desarrollo de las actividades cotidianas.

Vínculo menstrual
En la mayoría de los casos, el dolor se relaciona con el período menstrual y es considerado como normal por familiares y profesionales, lo que la profesional considera erróneo.

Cuando el dolor interfiere con su actividad habitual, las adolescentes deben recibir de primera instancia tratamiento con analgésicos no esteroides (AINE) o anticonceptivos orales hormonales (ACO); sin embargo, muchas continúan con dolor a pesar del tratamiento.

En las pacientes resistentes a estos tratamientos, la laparoscopia detecta algún grado de endometriosis en 50 a un 70 por ciento de los casos.

Diagnóstico
El diagnóstico de endometriosis es laparoscópico y mediante biopsia.
La especialista explica que la elección del método diagnóstico depende de la experiencia del ginecólogo. Aquellos que son laparoscopistas podrán realizar el diagnóstico por simple inspección de las lesiones y el resto recurre a la biopsia, lo que está bien.

Sin embargo, la profesional asegura que no se debe olvidar que el resultado de la biopsia depende de la calidad del tejido tomado y de la experiencia del patólogo que hace el informe, por lo que es importante poder reconocer un foco de endometriosis a la inspección.

Antecedentes
Se describen tratamientos quirúrgicos para endometriosis en adolescentes, pero en ellas la meta es minimizar la intervención quirúrgica y preservar la fertilidad futura, asegura la profesional de Cedimat.

Recomendaciones
El Colegio Americano de Obstetras publicó en abril del año 2006 las conclusiones de un comité de opinión que formuló recomendaciones para el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, tomando en cuenta algunas consideraciones.

La ginecóloga y especialista en laparoscopia indica que se debe tomar en cuenta en este grupo que el grado de la enfermedad no se relaciona con la intensidad del dolor. Explica que las mujeres jóvenes pueden tener una endometriosis microscópica o pequeños focos, apenas visibles, y presentar un dolor insoportable; en cambio, las mujeres adultas pueden tener endometriosis grado IV sin sentir dolor alguno.

Tratamiento de la endometriosis en la adolescente
La terapia de primera línea son los anticonceptivos orales continuos, en forma de píldoras o anillos vaginales. Si el dolor persiste sin sangrado, el siguiente peldaño son los agonistas de la hormona liberadora, en adición a hormonoterapia.

En caso de no tener resultados en la calidad de vida de la paciente es posible recurrir a la laparoscopia tanto diagnóstica como terapéutica.