“Es una pena que el sistema de salud esté tan ligado a la política”
La presidenta en funciones de la directiva del voluntariado ha realizado una labor social a beneficio de familias que visitan el hospital infantil
Xenia Gell de Álvarez es una mujer sensible y solidaria, cualidades evidenciadas a través de la labor social que durante 25 años ha realizado en el Voluntariado Jesús con los Niños, patronato que fundó tras una situación de salud de una de sus hijas, para ayudar a niños en condiciones críticas en el Hospital Infantil Arturo Grullón. También es una mujer de armas a tomar ante las injusticias, tal como lo demostró al enfrentar al ex presidente Danilo Medina, a quien se le paró en frente vestida de luto con pancarta en mano en protesta por inaugurar los trabajos inconclusos del referido centro asistencial, tras largos años en remodelación.
Pese a su fortaleza, la diseñadora de interiores de profesión ha sido tocada por el dolor y la impotencia cuando algún paciente se va, pero firma que ha valido la pena, ya que es mucho más lo que se puede lograr cuando encuentra la gracia de poder dar.
1. Lección de vida
Me crié en una familia muy tradicional, tuve una infancia muy linda, mi papá era ganadero y disfrutaba mucho del campo, recuerdo la casa que teníamos en Tubagua, en Yásica, en una de nuestras fincas, donde pasé mucho tiempo de mi infancia. Convivir con la gente humilde realmente me marcó mucho, o sea el tiempo que pasaba en el campo me la pasaba por ejemplo en la casa de la esposa del trabajador, con los niños del trabajador, y todo eso me marcó mucho, pude vivir esa vida a veces de precariedades que uno sino está así de cerca no la entiende, y como esa gente con lo poco es feliz.
2. Familia
Un momento inolvidable es cuando decidí hacer familia con mi esposo, hoy tenemos 34 años de casados. Me casé muy joven, ya a los 21 años tenía mi primera hija. Tuve tres hembras que son mi orgullo, cada una bien desarrollada en lo que decidió hacer, y estoy en esa etapa de que ya los hijos se han ido, y el momento más feliz es el nacimiento de mi nieta, estoy viviendo una etapa como dicen que los abuelos somos padres irresponsables, porque lo único que hacemos es disfrutar de ellos.
3. Profesión
Fui a la universidad ya con hijos. Estudié la carrera de Diseño de Interiores cuando mi esposo y yo regresamos de México con su especialidad hecha, él es médico, y ahí decidí hacer una carrera que se adaptara a mi familia, ya tenía la primera y sabía que iba a buscar un segundo hijo pronto, entonces me decidí por esa carrera que podía manejar el tiempo; tuve la segunda hija estudiando y me gradué embarazada de la tercera. Comencé a ejercer la carrera cuando la chiquita tenía 9 años, digo gracias a Dios porque si hubiese trabajado como trabajo ahora no hubiese podido, y gracias a Dios pude criar mis hijas y darle todo mi tiempo en la primera etapa, fue muy lindo.
4. El voluntariado
El Voluntariado Jesús con los Niños cumplió 25 años el 27 de enero, coincide con mi cumpleaños. Nace a raíz de un problema de salud que tuvo mi hija, fuimos a Boston a un hospital y ahí vi un grupo de voluntarios sirviendo y dije quisiera hacer eso. Fue un problema severo el que ella tuvo, y como al año y medio una amiga me dice que estaba trabajando en el hospital, le dije que siempre he querido ir allí y hacer esto, me dijo ve mañana; cuando llegué al área de quemados veo una niña bien normal de un lado, al voltearse del otro lado estaba toda quemada y me dice: cómo estás tía? ahí cambio mi vida para siempre, comencé ayudar sola, y en Navidad hice una fiesta e invité a dos o tres amigas y vi que le gustó, entonces para mi cumpleaños invité otro grupo de amigas y le comenté lo que estaba haciendo y que quería que me acompañaran. Formamos el consejo de fundadoras que casi está intacto, además hay un grupo de voluntarios que tienen 23, 20 y 18 años. Tenemos 63 voluntarios activos en diferentes renglones.
5. Impulso a seguir
Los niños te marcan mucho, pero los casos de cáncer son los que más duro dan. Hubo una niña con cáncer al principio del voluntariado que fue cómo sigue o te tiras para atrás. Yo le decía a una de mis compañeras tenemos que conocer el entorno familiar de esta niña, porque es difícil que salga adelante nada más dándole medicamentos, son muy pobres; fuimos a Esperanza, cuando llegamos no puedo explicar lo que sentí, no conocía la pobreza extrema hasta que vi aquello, nosotros le dábamos los kit alimenticios, pero cuando llegaba allá había siete muchachitos, seguimos ayudando un poquito más para la familia
Me tocó estar en el hospital el día que le entregaron la niña a la madre porque ya no había nada que hacer, y aquello fue desgarrador. En el carro venía peleando con Dios, y al llegar a casa con esa rabia, abro la Biblia y lo que me sale es “por cuánto diste al desnudo, ayudaste al enfermo, a mí lo hiciste”, yo dije: Dios aquí no hay nada que buscar, ese es el propósito de mi vida, y además obtener la salud de mi hija, ver lo que hoy es mi hija, vale más que todo eso.
6. Satisfacción
Otro caso que no olvido es el de Lorenza, maravillosa esa muchachita. Le celebramos los 15 años, tenía un cáncer fuerte, perdió una pierna y la perdimos a ella. Cuando fui a Fantino a visitarla, en la etapa final, ella tenía un álbum de todos los artistas que habían pasado por allá, porque se hizo famosa, yo le dije Lorenza y te falta algo más? Nada, me dijo, pues le queda la satisfacción a uno, claro es triste que con tan corta vida se fuera, pero lo que vivió fue bonito. Esos 15 de Lorenza fue una cosa fabulosa, quiénes fueron sus partner y sus damas fueron los hijos de las voluntarias que tenían esas edades, eso fue hermoso, es una labor bellísima.
7. Buena siembra
Pensaba que estaba en falta con mis hijas porque tenía que ausentarme de algunas actividades por la labor en el voluntariado, y una vez cuando vi una foto de mis hijas de una actividad donde yo no estaba, le dije discúlpenme porque muchas veces falté, y ellas me dijeron: no mami, ha valido la pena, y tanto que la más pequeña estudió medicina, ahora está en el proceso de iniciar su residencia en Estados Unidos, y en medio de la pandemia hizo una rama dentro del voluntariado para ayudar a los médicos, consiguió todo lo que era material gastable para abastecer los médicos que estaban en el hospital, y se hizo un grupo durante la pandemia que lo dirigió a ella, que impactaron muchísimos sitios de aquí, La Vega, Bonao en todas las policlínicas.
8. Indignación
Hemos luchado mucho durante estos 25 años, la principal lucha es romper esquemas, mucha gente a veces siente celos cuando se está haciendo una labor que está dando frutos, hasta las mismas autoridades. Cuando vimos que el presidente Danilo Medina iba a inaugurar el hospital sin estar listo, entendimos que era justo reclamar, porque vimos un hospital desbaratarse en nuestras caras, a los niños le daban quimioterapia y no podían operarlo, los niños que estaban en nuestros programas se salvaron porque lo sacamos a la medicina privada, pero y aquellos que no estaban en el programa? eso era desgarrador, no solo para nosotros como voluntarios, tantos médicos que no tenían donde dar consulta, veían en su día a día a la gente para decirle no te puedo operar, fue muy doloroso, y cuando vi que ese hospital lo iban a inaugurar me sentí indignada, porque no había condiciones, y en ese proceso hablamos con todas las autoridades, le rogamos que a ese hospital se le pusiera atención, que la parte de los quirófanos se pusiera a funcionar, que habilitaran un furgón afuera, y eso no se dio y lo encontré muy injusto.
9. Crazy fam
Mi esposo y yo formamos una linda familia, y no hemos tenido uno no, hemos tenido varios viajes inolvidables, con frecuencia tratamos de hacer viajes familiares dónde nos vamos los cinco a cualquier lugar del mundo y disfrutamos mucho. De verdad son tan valiosos cada viaje que le llamamos “Crazy fam”, en esos viajes nos vamos y la pasamos divino.
10. Pérdidas
Las pérdidas marcan mucho, perdí a mi papá, perdí a mis suegros que son parte de mi familia, perdí una gran amiga, realmente la muerte afecta mucho. Perder a mi papá marcó un antes y un después en mi vida, es como quedar sin sombrilla, todavía mi madre vive gracias a Dios, pero realmente mi papá y yo éramos muy cercanos, haberlo perdido me dio duro. El murió de leucemia a un mes y medio del diagnóstico, o sea que queda la satisfacción de tantos momentos vividos con él, que en sus últimos años estuve muy de cerca con, él vivía en Puerto Plata y yo tenía un trabajo allá e iba todos los martes, comía con él, fue muy lindo haber vivido esos últimos años tan cercanos.
Harán casa de paso para familias
Entre los planes actuales del Voluntariado Jesús con los Niños está la construcción de un hogar para que los familiares de niños internos de lejos tengan un lugar donde descansar, ducharse y comer, y no tengan que dormir en el piso del hospital.
“Hemos visto tantas madres dormir echadas en el piso del hospital, cuando un niño lo ponen en cuidados intensivos la madre no tiene donde dormir, y aquí vienen de todas las provincias del Cibao, de Haití, entonces queremos hacer un hogar de paso, donde las personas que viven fuera de la ciudad puedan quedarse cerca de los niños, porque los niños tienen que tener asistencia de sus padres todo el día, y por ejemplo esas enfermedades que son crónicas, que necesitan muchos días de tratamiento, no tengan que estar regresando a sus casas”.
“Ya tenemos el diseño, estamos presupuestando y encaminando los donativos que consigamos. Tengo una propuesta de terreno, en una esquinita del hospital, pero que tenga una entrada independiente. Peinamos todos esos barrios cerca del hospital, pero eran un poco inseguros los lugares que veíamos. Tuvimos una casa en Los Platanitos, duró 5 años y dio una asistencia buena, nos pidieron la casa y no logramos conseguir otra en esas condiciones por ahí, no puede ser una casa de dos o tres habitaciones, sino de un poco más, entonces dijimos vamos a soñar un poquito más, si soñamos con Oncología y la tenemos, con la Unidad de Quemados y lo tenemos, entonces por qué no?. Tenemos un conversatorio el 29 de marzo con la primera dama y empresarios de Santiago, queremos formalmente exponer ese deseo y esperar que sí que se pueda.