Esta es la prueba recomendada para la detección temprana de cáncer de pulmón

La detección temprana del cáncer de pulmón cuando es un tumor pequeño y antes de su propagación a otras partes del cuerpo, el tipo de cáncer más mortal en Latinoamérica, es clave para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento.

La única prueba recomendada para detectar este tipo de cáncer en personas con alto riesgo es la tomografía computarizada de dosis baja (TCBD), según expertos.

Esta técnica ha demostrado ser más efectiva que las radiografías de tórax, ya que permite identificar anomalías en los pulmones antes de que aparezcan los síntomas y, con ello, reducir el riesgo de mortalidad en personas fumadoras o exfumadoras.

El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en Latinoamérica, según la Organización Panamericana de la Salud. Es el segundo tipo de cáncer diagnosticado con mayor frecuencia tanto en hombres (detrás del de próstata) como en mujeres (detrás del de mama) y suele diagnosticarse en etapas avanzadas, cuando los síntomas ya son evidentes.

La detección temprana es crucial en una región en que los diagnósticos suelen ocurrir en etapas muy avanzadas de la enfermedad.

Los oncólogos recomiendan que personas entre los 50 y 80 años de edad con antecedentes de fumar un promedio de 20 “paquetes-año” o más (quienes son aquellos con alto riesgo de padecer este cáncer), consideren realizarse anualmente una TCBD para detectar posibles señales tempranas de la enfermedad, incluso si no presentan síntomas. “Paquetes-año” es el cálculo del número de paquetes de cigarrillos que una persona fuma cada día por el número de años que ha estado fumando, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. Por ejemplo, alguien que fumó dos paquetes al día durante 10 años tiene un historial de 20 paquetes-año, al igual que alguien que fumó un paquete al día durante 20 años.

¿Qué es la TCBD y cómo detecta el cáncer de pulmón?

La tomografía computarizada de dosis baja es un procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza cantidades más bajas de radiación en comparación con una tomografía computarizada estándar para crear imágenes detalladas de los pulmones, explica la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Se utiliza principalmente para la detección del cáncer de pulmón, especialmente en personas de alto riesgo, como los fumadores crónicos.

La TCBD puede detectar pequeños nódulos o anomalías en los pulmones que podrían indicar la presencia de cáncer, lo que permite un diagnóstico y tratamiento tempranos.

Se trata es un procedimiento indoloro en el que el escaneo puede tomar solo unos minutos, pero su visita completa podría tomar hasta 30 minutos, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

El paciente se recuesta sobre una mesa que se desliza dentro del escáner, donde un tubo de rayos X gira enviando haces que son detectados y convertidos en imágenes detalladas de los pulmones por una computadora. No requiere ingerir nada ni recibir inyecciones, y expone al paciente a una cantidad de radiación menor que una tomografía estándar.

Un estudio realizado por investigadores de la organización RAND y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) publicado el año pasado en la revista BMJ Open señala que que el consenso sobre el tamizaje de cáncer de pulmón utilizando tomografía computarizada de baja dosis (TCBD) en Argentina es que es el método más efectivo para mejorar la supervivencia del cáncer de pulmón en comparación con las radiografías de tórax y la citología de esputo.

El consenso fue desarrollado a través de un estudio Delphi modificado (un proceso sistemático de previsión que utiliza la opinión colectiva de los miembros de un panel) que involucró a 19 expertos, resultando en 16 recomendaciones fuertes. Las recomendaciones clave incluyen el tamizaje anual con TCBD para individuos de alto riesgo de entre 55 y 74 años de edad con un historial de tabaquismo de 30 paquetes-año o más, incluyendo aquellos que dejaron de fumar en los últimos 15 años.

El estudio argentino enfatiza la necesidad de comités multidisciplinarios, programas de cesación tabáquica y materiales educativos en los programas de tamizaje.

Ese estudio en Argentina se trata del primer consenso en cuanto a programas de detección de cáncer de pulmón en la región.

También, un artículo publicado en 2023 en la Revista Colombiana de Cancerología indica que la TCBD es una herramienta efectiva para reducir la mortalidad por cáncer de pulmón, especialmente en poblaciones de alto riesgo.

El artículo destaca que el tamizaje anual con TCBD ha demostrado disminuir significativamente las muertes por cáncer de pulmón, convirtiéndolo en una estrategia valiosa en los esfuerzos de prevención del cáncer. Los autores médicos e investigadores colombianos subrayan en su artículo la importancia de implementar en su país programas de tamización con TCBD para mejorar la detección temprana y reducir la carga general del cáncer de pulmón.

Hay que tener en cuenta que las pruebas de detección con TCBD no están exentas de riesgos, dice la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Además de la exposición a una pequeña cantidad de radiación, existe la posibilidad de resultados falsos positivos, lo que puede llevar a pruebas adicionales invasivas, como biopsias pulmonares.

Es esencial que quienes consideren esta prueba consulten con su médico sobre los posibles beneficios y limitaciones, y tengan acceso a centros especializados con experiencia en el uso de esta tecnología.

La prevención es lo más importante: erradicar el consumo de tabaco

Los investigadores y sociedades de lucha contra el cáncer alrededor del mundo subrayan que las pruebas de detección no reemplazan la necesidad de dejar de fumar, que es la principal causa del cáncer de pulmón. Los fumadores deben recibir asesoramiento y apoyo para abandonar el tabaco, ya que dejar de fumar sigue siendo la mejor forma de reducir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y otras enfermedades graves.

Los fumadores frecuentes a quienes les puede resultar difícil dejar de fumar pueden seguir estas seis acciones recomendadas por el Dr. Panagis Galiatsatos, director de la Clínica de Tratamiento del Tabaquismo en Johns Hopkins Medicine en Baltimore, Maryland, un enfoque que busca “mantenerse sin fumar”.

Las posibilidades con la inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) en medicina, que se basa en algoritmos programados por científicos para analizar datos y tomar decisiones o hacer pronósticos, ha mostrado potencial para mejorar la precisión y velocidad con que los médicos interpretan pruebas de imágenes del cáncer, como la detección de bultos y la evaluación de la diseminación o recurrencia del cáncer, según el Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés).

El NIH señala que se han desarrollado varios modelos de IA de aprendizaje profundo para ayudar a los médicos a identificar el cáncer de pulmón en tomografías computarizadas (TC). Algunos cambios que no están relacionados con el cáncer en los pulmones pueden parecerse mucho al cáncer en las imágenes, lo que lleva a una tasa elevada de falsos positivos, donde los resultados sugieren incorrectamente que una persona tiene cáncer de pulmón.

Los expertos consideran que la IA tiene el potencial de mejorar la precisión en la interpretación de las tomografías, distinguiendo mejor entre el cáncer de pulmón y los cambios no cancerosos. Esto podría reducir significativamente el número de falsos positivos, evitando así el estrés, las pruebas adicionales y los procedimientos innecesarios para muchos pacientes.

Aunque la investigación en IA está avanzando rápidamente, el campo es todavía nuevo y se necesita más investigación y desarrollo para determinar cómo estas técnicas pueden integrarse de manera segura y efectiva en la práctica médica cotidiana.

El NIH cita el trabajo de un grupo de investigadores que desarrolló un algoritmo de aprendizaje para identificar el cáncer de pulmón y evitar confundirlo con otros cambios que pueden parecer cancerosos. En las pruebas de laboratorio, el algoritmo demostró ser muy eficaz para descartar cambios no cancerosos que se asemejan al cáncer, y además logró identificar con precisión los casos de cáncer.

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