Hemodiálisis: un tratamiento vital para la insuficiencia renal

El tratamiento implica la purificación de la sangre a través de una máquina de diálisis.

La hemodiálisis es un procedimiento médico vital que permite a los pacientes con enfermedad renal crónica en etapa 5 o insuficiencia renal aguda severa filtrar la sangre y así evitar las complicaciones de la acumulación de toxinas y líquido en el cuerpo.

 

Este tratamiento se ha transformado significativamente a lo largo de los años, especialmente con la introducción de nuevas tecnologías y métodos que mejoran la experiencia del paciente y la efectividad de la terapia.

Ronald Valdez Imbert, médico nefrólogo y coordinador del Departamento de Nefrología de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), expresa que la hemodiálisis es un proceso mediante el cual los desechos, los líquidos y el exceso de electrolitos se eliminan de la sangre cuando los riñones no pueden realizar esta función.

El tratamiento generalmente implica la purificación de la sangre a través de una máquina de diálisis, que filtra y limpia la sangre antes de devolverla al cuerpo.

 

Destacando que este método es esencial para personas que padecen enfermedad renal crónica, ya que ayuda a eliminar las toxinas uremicas, crear un equilibrio electrolítico y a regular la cantidad de líquido que ayuda con el control de la presión arterial.

Indicaciones

 

La hemodiálisis está recomienda a pacientes con insuficiencia renal aguda o con enfermedad renal crónica etapa 5 que tienen un nivel de creatinina y urea persistentemente elevados en sangre; presentan síntomas de acumulación de toxinas llamado síndrome urémico, las cuales afectan la salud general de las personas; experimentan retención excesiva de líquidos que provoca edema (hinchazón) y tienen desequilibrios electrolíticos, especialmente con el potasio, que pueden poner en riesgo su vida.

Proceso de hemodiálisis

El doctor Valdez precisa que este procedimiento se realiza generalmente en centros especializados, donde se utilizan máquinas de diálisis, también conocidas como hemodiálisis.

Un tratamiento típico tiene un tiempo de duración de cuatro horas, pero en casos especiales puede extenderse, el mismo se realiza de dos a cuatro veces por semana, pero el promedio es tres, resaltando que este proceso se individualiza en cada paciente.

Explica que el proceso de hemodiálisis comienza con la creación de un acceso vascular, necesario para conectar la circulación sanguínea del paciente con el sistema de filtración.

 

Este acceso puede lograrse a través de una fístula arteriovenosa, un injerto o un catéter.

 

La fístula arteriovenosa, que se coloca mediante una cirugía que conecta una vena y una arteria en el brazo, es el acceso más recomendado, ya que permite un mayor flujo sanguíneo y, por lo tanto, una mejor filtración durante la diálisis.

Además, este tipo de acceso tiene un menor riesgo de infecciones en comparación con los injertos y catéteres.

 

Durante la hemodiálisis, la sangre del paciente se extrae y se pasa a través de un dializador, también conocido como riñón artificial.

 

Este dispositivo filtra los desechos y el exceso de líquido, mientras conserva elementos importantes como el bicarbonato. Una vez que la sangre ha sido purificada, se devuelve al paciente, completando así el proceso de hemodiálisis.

Avances tecnológicos

 

En los últimos años, la tecnología en el ámbito de la hemodiálisis ha avanzado significativamente, citando a Cedimat, el cual cuenta con máquinas de última generación, equipadas con filtros de alto flujo, los cuales son capaces de proporcionar una mayor superficie de filtración, mejorando la eficiencia en la eliminación de toxinas y fluidos, además de reducir el tiempo de tratamiento.

 

Uno de los avances más destacados en el centro, es la implementación de la hemodiafiltración, un método innovador que combina la hemodiálisis convencional con la hemofiltración.

Este proceso incluye técnicas de eliminación de solutos, tanto por difusión como por convección, lo que resulta en un mejor control de los desechos y un menor riesgo de complicaciones.

 

Hemodiafiltración

 

La hemodiafiltración se lleva a cabo mediante la adición de un líquido ultrapuro de diálisis que atraviesa la membrana del dializador, lo que ayuda a eliminar más toxinas en comparación con la hemodiálisis tradicional.

 

Esta técnica ofrece una doble eliminación de productos de desecho y permite una mejor regulación de los niveles de líquidos en el cuerpo. Entre los principales beneficios de esta modalidad se encuentran:

Mejor calidad de vida: los pacientes que se someten a hemodiafiltración suelen reportar una notable mejora en su calidad de vida

 

. Experimentan menos síntomas relacionados con la enfermedad renal y un incremento en los niveles de energía.

 

Reducción de medicamentos: esta modalidad puede contribuir a reducir la necesidad de medicamentos, especialmente aquellos destinados a controlar la presión arterial, anemia y otros problemas derivados de la enfermedad renal.

Menor riesgo de complicaciones: la eliminación más eficaz de toxinas también se asocia con una reducción en el riesgo de complicaciones cardiovasculares y otros problemas relacionados con la insuficiencia renal.

 

Cedimat cuenta con un equipo médico y de enfermería altamente capacitado y comprometido con el bienestar de los pacientes, ofreciendo atención personalizada.

Atención integral

 

— Equipo confiable

 

El ambiente confortable también es clave en atención. Cedimat cuenta con instalaciones que garantizan bienestar de los pacientes durante sus sesiones. Asimismo, cuenta con un equipo especializado en trasplante renal.

 

Beneficios de los procedimientos

 

En Cedimat, los pacientes que optan por la hemodiálisis y la hemodiafiltración disfrutan de múltiples beneficios.

 

Entre estos se destaca el acceso a equipamiento de última generación, que asegura una experiencia de tratamiento más cómoda y eficiente.

 

Esto permite a los pacientes recibir un servicio de alta calidad y adaptado a las necesidades individuales de cada uno.

 

El centro está equipado con 37 máquinas de hemodiálisis y dos de hemodiafiltración, lo que nos permite atender a un mayor número de pacientes.

 

Esto garantiza que más personas puedan beneficiarse de lo más avanzado en tecnología médica y disfrutar de los mejores servicios disponibles en el país.