Johnson & Johnson pausa la producción de su vacuna contra el coronavirus

La factoría donde se produce está dedicada ahora a una nueva vacuna experimental que no está vinculada al COVID-19 pero podría ser más rentable, lo que pone en riesgo el suministro de cientos de millones de dosis comprometidas, sobre todo con países en desarrollo.

La farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson cerró de forma discreta a finales del año pasado su fábrica más importante y la única que fabricaba lotes utilizables de su vacuna contra el coronavirus, según reveló este martes el periódico The New York Times.

La planta, ubicaba en la ciudad holandesa de Leiden, fabrica ahora en su lugar una vacuna experimental pero potencialmente más rentable para proteger de un virus no relacionado con el COVID-19.

Según el citado diario, podría reanudar dentro de unos meses la producción de la vacuna del coronavirus, pero esta interrupción podría reducir en cientos de millones de dosis el suministro.

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La decisión suscitó preocupación en la propia farmacéutica por la posibilidad de que perjudique su capacidad para cumplir con sus compromisos en materia de vacunación con países en desarrollo.

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La Unión Africana y Covavax, que distribuye las vacunas a los países en vías de desarrollo, mostró también su preocupación y sorpresa.

“No es el momento de cambiar las líneas de producción de nada, cuando las vidas de las personas de todo el mundo en desarrollo penden de un hijo”, dijo al medio citado el doctor Ayoade Alakija, codirector del programa de distribución de vacunas.

Jake Sargent, portavoz de Johnson & Johnson, indicó por su parte que la empresa estaba centrada en asegurar que la vacuna “esté disponible donde la gente la necesita” y que su red de producción mundial “está trabajando día y noche” para combatir la pandemia.

Pese al escepticismo que suscitó la vacuna de Johnson & Johnson por unos muy inusuales casos de coagulación, los países más pobres siguen confiando en ella porque no requiere ser refrigerada a temperaturas extremadamente frías. Al ser de una sola dosis, es menos costosa y fácil de enviar a poblaciones de difícil acceso.

Y se ha demostrado que proporciona una protección fuerte y duradera contra la enfermedad grave, incluida la provocada por la variante ómicron, cuando se administran dos inyecciones