Los ‘malos orgasmos’: por qué llegar al clímax no es siempre señal de buen sexo
Acabas de mantener relaciones sexuales y aunque has eyaculado y llegado al éxtasis no te sientes tan bien como deberías. Hay varias razones por las que esto puede suceder
Sí, existe mal sexo. Es una realidad. No es una fantasía ni algo que te hayas imaginado. Es muy posible que hayas tenido un orgasmo y que, lamentablemente, no hayas disfrutado de la relación sexual. Crees que sabes cuando pasa: estás cansado, estresado, no te atrae al 100% o cualquier motivo que no te hace estar en lo que tienes que estar.
Un estudio publicado en ‘Archives of Sexual Behavior’ ha identificado lo que significa realmente un mal orgasmo, lo ha definido y ha explicado algunas de las razones por las que algunas personas los experimentan.
Entonces, ¿qué se califica como un mal clímax? Estos son grandes sistemas operativos que no son agradables e incluso pueden ser molestos, y pueden tener “impactos negativos en las relaciones, la sexualidad y/o la salud psicológica” según la investigación, centrada en los datos recopilados de 726 participantes.
¿Por qué?
En cuanto a las razones por las que se tienen de forma negativa, hay que dejar claro que se está hablando sobre orgasmos que ocurren durante el sexo consensuado. Los autores del nuevo informe también analizaron lo que sucede cuando una persona tiene uno durante el forzado, pero ahora nos centramos en el primero. Para empezar, el primer porqué tiene que ver con la manera de evitar una discusión. Por ejemplo, no quieres pelear por no tener relaciones sexuales, así que aceptas hacerlo, pero el éxtasis al que llegas no te hace sentir bien porque, en primer lugar, no estabas realmente dispuesto a realizarlo.
El orgasmo es una reacción física y no siempre refleja el estado mental o el nivel de disfrute de alguien
Otra de los motivos es que te sientes obligado a sentir el orgasmo. “La investigación ha demostrado que sentirse presionado a tenerlo también puede provocar estrés y tiene varios efectos negativos”, explican los especialistas en ‘Health’. Ambos sexos declaran que se sienten presionados para sentirse que la situación es justa e igual entre la pareja”, añaden.
Es posible que estos “orgasmos malos” incluyan problemas de salud que interfieran con el placer sexual. Uno de los participantes aseguró que “llegar al clímax no fue todo lo genial que debería. Sentí lo físico sin el componente emocional. También fue doloroso, como si no tuviera adrenalina para amortiguar la sensación”.
Cuestión de conexión
A veces un mal orgasmo ocurre porque la química mental está ausente. “No fue tan placentero porque no estaba mentalmente comprometido en el encuentro”, aseguraba uno de los participantes. La conclusión aquí es que muchos factores influyen y solo porque tú o tu pareja tengáis uno no significa que realmente lo hayáis disfrutado.
El estudio ha demostrado que sentirse presionado para llegar al clímax también puede provocar estrés y tiene varios efectos negativos
El éxtasis es una reacción física y no siempre refleja el estado mental o el nivel de disfrute de alguien. Los datos revelaban además que las parejas que se ven obligadas a tener relaciones sexuales, tienen sexo consensuado pero no deseado y se sienten presionadas a un clímax que no pueden disfrutar del todo. Parece haber una suposición generalizada de que los orgasmos en las relaciones acordadas son siempre positivas.
“Pero la investigación nunca había explorado la posibilidad de que pudieran ser negativos en algunas circunstancias. Nos interesó explorar si podrían existir algún tipo que fuera ‘malo’, ya que descubrimos en otros estudios que el clímax puede ser mucho más complejo de lo que la gente tiende a pensar”, afirmaba la psicóloga de la Universidad de Michigan