Qué le pasa al cuerpo si no se elonga
Una joven dedicada a la actividad física inició su rutina de entrenamiento con una serie de estiramientos previos, enfocándose en la preparación y prevención de lesiones.
La relevancia de integrar estiramientos y actividad física adecuados en la rutina diaria queda enfatizada a través de recientes estudios sobre salud muscular y prevención de lesiones. Expertos en ciencias biomédicas, como Judy Delp, de la Universidad Estatal de Florida, resaltan cómo el estiramiento contribuye al bienestar físico al mejorar la eficiencia en el uso del oxígeno por los músculos y aumentar el rango de movimiento. Además, la Universidad de Borgoña en Francia, representada por Nicolas Babault, destaca el bienestar que proporciona el estiramiento tras ejercicios intensos.
Un punto crucial, destacado tanto por Delp como por Babault, es el impacto del estiramiento en el cuerpo. Durante el proceso de elongación, se observa una diminución trensitoria del flujo sanguíneo hacia los músculos que, según la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida, estimula cambios metabólicos beneficiosos, como el crecimiento de capilares, que mejoran la eficiencia de transporte de sangre, oxígeno y nutrientes.
Un estilo de vida sedentario afecta la eficiencia en el uso del oxígeno por los músculos y también contribuye a la disminución del rango de movimiento a lo largo del tiempo. Judy Delp, profesora de ciencias biomédicas en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida, describe en diálogo con la revista Time, que, incluso actividades simples como caminar, implican estiramientos naturales beneficiosos para la flexibilidad muscular, sin que se requiera un esfuerzo consciente de estiramiento. Cada paso durante la caminata estira diferentes músculos, promoviendo la flexibilidad.
Por otro lado, la investigación sugiere que los populares argumentos contra el estiramiento, como el supuesto aumento del riesgo de lesiones deportivas, carecen de fundamento científico. Sin embargo, los expertos resaltan que sí es fundamental realizar estos estiramientos correctamente bajo supervisión profesional para evitar lesiones, subrayando la importancia de la técnica adecuada y la orientación profesional.
Especialistas hacen hincapié en la importancia de no omitir el calentamiento y dedicar tiempo a estirar después de actividades como correr, para prevenir el acortamiento de los músculos isquiotibiales. Este acortamiento, resultante de la tensión en las fibras musculares, conduce a la rigidez y puede prevenirse mediante prácticas de estiramiento y fortalecimiento adecuados.
Además del ejercicio, los profesionales de la salud recomiendan mantener una hidratación adecuada y cuidar la nutrición como parte integral del cuidado muscular. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales fortalece la salud de los músculos y potencia el rendimiento físico. Asimismo, se aconseja estar atentos a cualquier señal de dolor durante el ejercicio, lo cual podría requerir un ajuste en la rutina de estiramientos.
Times resaltó la investigación de la Revisión Cochrane, la cual examinó el impacto de los estiramientos en el dolor muscular post-entrenamiento, concluyendo que su efecto es mínimo en los días siguientes a la actividad física. Esto subraya la multifacetedad de los beneficios del estiramiento más allá del alivio inmediato del dolor.
Además de los ejercicios específicos para estos grupos musculares, los profesionales de la salud recomiendan también mantener una hidratación adecuada y considerar la nutrición, como parte integral del cuidado muscular. La elección de una dieta balanceada, rica en nutrientes esenciales, puede contribuir significativamente a la salud general de los músculos y al rendimiento físico. Del mismo modo, se aconseja monitorizar cualquier señal de dolor o incomodidad durante el ejercicio, lo que podría indicar la necesidad de ajustar la rutina de la elongación de los músculos del cuerpo de cada persona.