Tecnología, herramienta innovadora para detección del cáncer de mama

El cáncer de mama es una de las enfermedades más frecuentes y letales entre las mujeres en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta condición ocurre cuando las células de la mama sufren alteraciones que provocan su crecimiento descontrolado, formando tumores que de no tratarse a tiempo, pueden propagarse a otras partes del cuerpo, poniendo en riesgo la vida.

María Ysabel González Curi, radióloga experta en mama y directora del Departamento de Imágenes Diagnósticas de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), expresa que la detección temprana juega un papel crucial en la lucha contra el cáncer de mama y en los últimos años, los avances tecnológicos han mejorado notablemente las posibilidades de diagnóstico precoz.

Uno de estos avances es el mamógrafo GE Pristina, una innovadora herramienta de imagen médica que está revolucionando el campo de la detección del cáncer de mama, que con el uso de tecnología de vanguardia está salvando miles de vidas. “Si el cáncer se detecta a tiempo, es probablemente curable en la mayoría de los casos”, afirma González.

Detectar a tiempo
El cáncer de mama es la segunda causa principal de muerte por cáncer en mujeres. Sin embargo, la supervivencia ha aumentado significativamente en los países desarrollados, gracias a los avances en las tecnologías de diagnóstico y en las campañas de sensibilización sobre la importancia de los chequeos periódicos.

Sin embargo, en el país la tasa de supervivencia sigue siendo baja, principalmente debido a la falta de programas de detección temprana, de acuerdo a las explicaciones de la doctora. 

Por eso, es fundamental que las mujeres, especialmente aquellas con factores de riesgo, se realicen exámenes regulares.

Algunos de los factores de riesgo más comunes incluyen antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, endometrio o colon; mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2; y haber sido diagnosticada previamente con hiperplasia atípica o carcinoma in situ.

También, condiciones como la menarquia temprana, la menopausia tardía, la nuliparidad o el uso prolongado de terapia hormonal pueden incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

La especialista indica que la mamografía es una herramienta de diagnóstico imprescindible en la detección precoz del cáncer de mama, “contamos con mamógrafos con la capacidad para realizar mamografías de alta precisión, biopsias estereotácticas y mamografías y biopsias con medio de contraste, la mamografía con medio de contraste permite a los radiólogos detectar tumores que pueden pasar desapercibidos con otros métodos.

Además, gracias a su tecnología avanzada, optimizada con inteligencia artificial (IA), este ofrece un análisis más detallado y preciso de las imágenes mamarias”.

Agrega que Cedimat cuenta con un mamógrafo GE Pristina con la capacidad de realizar no sólo mamografías, sino también biopsias dirigidas por mamografía contrastadas.

La biopsia estereotáctica guiada por mamografía con contraste es otro de los avances que ofrece este dispositivo.

Esta técnica permite tomar muestras de tejido de lesiones sospechosas, incluso aquellas que solo son visibles a través de este tipo de mamografía, lo que agiliza el diagnóstico y permite una intervención temprana.

La doctora González Curi destaca que esta tecnología permite la realización de tomosíntesis, también conocida como mamografía 3D, lo que mejora la detección de lesiones mínimas y reduce los falsos positivos.

Esta técnica consiste en la combinación de una mamografía digital en 2D con la tomografía, lo que permite obtener imágenes más detalladas de las mamas y facilita la detección de anomalías.

Otros estudios
Aunque el mamógrafo GE Pristina ofrece grandes ventajas, la mamografía tradicional sigue siendo el método de imagen más utilizado en la detección de cáncer de mama en pacientes mayores de 40 años sin síntomas.
Además de la mamografía, la sonografía mamaria es otro método complementario que se utiliza, especialmente cuando se encuentran hallazgos sospechosos en la mamografía.

La sonografía es particularmente útil para distinguir entre lesiones sólidas y quísticas; y es la herramienta de primera línea en pacientes menores de 35 años y en pacientes embarazadas con síntomas mamarios.

Mientras que la resonancia magnética (RM) de mamas es una técnica de imagen que se utiliza en casos específicos, como la evaluación preoperatoria o la detección de cáncer de mama oculto.

Aunque no se utiliza como método de diagnóstco general, es de gran utilidad para mujeres con alto riesgo de cáncer de mama o cuando hay hallazgos inconclusos en la mamografía o sonografía.

Recomendaciones
González Curi recomienda que las mujeres comiencen a realizarse mamografías a partir de los 40 años, aunque esto puede variar según los factores de riesgo individuales.

“El chequeo preventivo debe realizarse, al menos, una vez al año, pero si la mujer tiene antecedentes familiares o personales de cáncer de mama, el médico puede recomendar estudios más frecuentes”, advierte.

Es importante que las mujeres estén atentas a cualquier síntoma o cambio en sus mamas, como bultos, dolor, cambios en la piel o secreción del pezón.

Si se detecta algún síntoma, es crucial acudir al médico de inmediato y realizarse los estudios de imagen necesarios, incluso si ya se ha realizado una mamografía reciente.

Realidad

— Mejores opciones
Al identificar los tumores en sus primeras etapas, se puede optar por cirugías menos invasivas y tratamientos menos traumáticos para las pacientes.

Innovación y salud
Cedimat, con la integración del mamógrafo GE Pristina y la inteligencia artificial, ha dado un paso adelante en la detección temprana del cáncer de mama.

Nuestro centro se ha consolidado como líder en la implementación de tecnologías avanzadas, ofreciendo a las mujeres acceso a los mejores métodos de diagnóstico disponibles a escala mundial.

La detección temprana no sólo mejora las tasas de supervivencia, sino que también reduce la necesidad de tratamientos agresivos, permitiendo a la paciente conservar su mama en los casos en los que exista esta posibilidad.