Un nuevo fármaco disponible abre un cambio de paradigma para la cura del ACV
Cada año, más de 11.9 millones de personas en todo el mundo sufren un accidente cerebrovascular (ACV), una de las principales causas de discapacidad y muerte. En América Latina, la tasa de mortalidad ha aumentado un 24.1% en las últimas tres décadas. Un avance significativo en el tratamiento del ACV isquémico ha sido la introducción de la droga tenecteplasa, que ha demostrado ser más eficaz y fácil de administrar que su antecesor, la alteplasa.
La tenecteplasa se administra en una única inyección intravenosa, lo que facilita una intervención más rápida y eficiente. Es especialmente beneficiosa dentro de la ventana de tiempo crítica de 4.5 horas desde el inicio de los síntomas del ACV. Estudios han demostrado que la tenecteplasa es una alternativa razonable a la alteplasa, con un mejor perfil de costo-beneficio y mayor facilidad de implementación.
La prevención del ACV es crucial y requiere un enfoque integral. Hábitos saludables como una buena nutrición, actividad física regular, y el control de factores de riesgo como la hipertensión arterial son esenciales. Evitar el consumo de sustancias perjudiciales, como el cigarrillo y el alcohol, y mantener una sociabilidad activa también contribuyen a reducir el riesgo de ACV. El control médico periódico y un buen sueño son igualmente importantes para la prevención.
El doctor Pablo Ioli y otros expertos enfatizan la importancia de la prevención y la rapidez en el tratamiento del ACV para mejorar las posibilidades de recuperación y reducir las secuelas.
