Una sola porción de carne roja puede ser riesgosa para la salud del corazón y cerebro, según estudio

La ingesta de carne roja está asociada con un mayor riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tufts y el Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland.

El estudio involucró entre 3931 participantes, hombres y mujeres estadounidenses mayores de 65 años. La investigación, un estudio observacional, se basó en años de datos del Estudio de Salud Cardiovascular de los Institutos Nacionales de Salud.

El estudio mostró que una mayor ingesta de carne se asoció con enfermedad cardiovascular aterosclerótica incidente, un riesgo 22 por ciento mayor por aproximadamente cada 1.1 porción por día.

De acuerdo con el informe del estudio, los efectos negativos del consumo de carne se deberían, en parte, por su contenido en carnitina, nutriente abundante en la carne roja.

Las bacterias intestinales transforman la carnitina en N-óxido de trimetilamina (TMAO) que promovería la inflamación de los vasos sanguíneos y la aterosclerosis.

“Estos nuevos hallazgos respaldan los vínculos bioquímicos entre la carne dietética, las vías del microbioma intestinal y enfermedad cardiovascular”, comparte AHA Journals.

Este no es el primer estudio que asocia el consumo de carne roja con un efecto negativo en la salud del corazón.

Ventrículos más pequeños y arterias más rígidas

Los investigadores encontraron que una mayor ingesta de carne roja y procesada se asoció con peores medidas de imagen de la salud del corazón. Las personas con una mayor ingesta de carne tenían ventrículos más pequeños, una función cardíaca más deficiente y arterias más rígidas, todos indicadores de una peor salud cardiovascular.

“Se ha sugerido que estos factores podrían ser la razón de la relación observada entre la carne y las enfermedades cardíacas”, dijo la autora del estudio, Dra. Zahra Raisi-Estabragh, de la Universidad Queen Mary de Londres.

Los investigadores señalan que, si bien la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes y la obesidad pueden influir en la asociación negativa de la carne roja, el estudio sugiere que estos cuatro factores juegan un papel en los vínculos entre la ingesta de carne y la salud del corazón, “pero no lo son la historia completa”.