Donald Trump se entregará a las autoridades por caso de injerencia electoral

El expresidente estadounidense Donald Trump se entregará este jueves 24 de agosto a las autoridades, en atención al caso de intromisión electoral en el estado de Georgia.

“¿Pueden creerlo? Iré a Atlanta, Georgia, este jueves, para mi arresto por Fani Willis, fiscal de distrito de izquierda radical”, escribió el exmandatario en su plataforma Truth Social.

Trump añadió que considera el proceso una “cacería de brujas”, además de un caso que Willis necesita para avanzar en su carrera política.

“Todo esto está ocurriendo en estricta coordinación con el deshonroso Departamento de Justicia de [el presidente estadounidense] Joe Biden”, resaltó el político y magnate.

Ese día, Trump llegará a la cárcel del condado de Fulton, donde se someterá al procedimiento estándar de arresto: lo registrarán, fotografiarán y le tomarán las huellas dactilares.

De inmediato, se le exigirá pagar una fianza de 200.000 dólares.

El acuerdo prohíbe a Trump presionar a las partes en el juicio, incluso a través de publicaciones en redes sociales, recoge el medio.

La fiscal Willis anunció que Trump y otros inculpados recibieron la orden de entregarse a las autoridades a más tardar el 25 de agosto.

Los otros acusados en el caso -Ken Cizibro y Ray Smith, exabogados de Trump- acordaron con las autoridades su puesta en libertad bajo fianzas de 100.000 y 50.000 dólares, respectivamente.

Willis sugirió que el inicio del proceso contra Trump se programe para el 4 de marzo de 2024.

También señaló que los sospechosos, incluido Trump, deberán comparecer ante el tribunal para la acusación formal a principios de septiembre.

Las partes tienen hasta el 31 de octubre de 2023 para presentar alegatos.

La nueva imputación se da cuando Trump lidera las encuestas entre los candidatos republicanos que buscan la nominación presidencial para los comicios de 2024.

El gran jurado del condado de Fulton imputó la semana pasada a Trump. Lo acusó de haber intentado revertir su derrota en el estado de Georgia tras las elecciones presidenciales de 2020.

Este es el cuarto caso penal abierto en contra del exmandatario. También el segundo en el que se le acusa de intentar subvertir los resultados de la votación.